Greenspan: Another brick in the wall

28.2.07

Las bolsas de todo el mundo experimentaron ayer una baja acentuada como consecuencia de las declaraciones de Alan Greenspan quien sostuvo que los Estados Unidos podrían entrar en recesión hacia fin de 2007 y el anuncio de la supervisora financiera china de empezar a ver “si son reales” tantos estados financieros de sus empresas en la bolsa.

Como resultado, la bolsa de Shangai cayó ayer el 8,8 %; en Londres, la baja llegó al 2,3 %, en París, en Frankfurt, en Madrid y en Milan 3 %. En la región, la bolsa mexicana baja a media rueda el 3 % y el BOVESPA de Brasil, el 3,9 %, y el índice accionario de la Bolsa de Colombia bajó hasta un 5 %.



El principal índice accionario de China, culpable de una feroz caída de los mercados globales del martes, "rebotaron" hoy miércoles un 4 por ciento y borraron casi la mitad de las pérdidas de la sesión anterior, porque los inversores no hallaron razones para justificar la incertidumbre.

La bolsa de valores de Lima no se salvó de este efecto y registró la mayor caída del año con 8,84%. Claro que aqui en Perú fue motivo para aumentar las compras, aunque estas no fueron del ritmo que se esperaban, pues cerró a pérdida nuevamente según el último reporte de Reuters.

Para los trabajadores, los fondos de pensión podrían ser los afectados o felices ganadores de este tipo de situaciones, según como estén las compras de sus respectivas AFPs.


En el mundo felizmente el pánico parece haber pasado. Hoy ya se recuperó Shangai y otras zonas, como vemos en los siguientes extractos:



Bolsa de Shangai sube tras desplome en 'martes negro'

Shangai, China (Reuters).- El martes, los títulos de China se derrumbaron un 8,8 por ciento, el mayor descenso diario en una década, después de que los fondos mutuos embolsaran ganancias, las que habían llegado a niveles récord.

Pero la recuperación parcial del miércoles demostró que, para la mayoría de los inversionistas, lo de la sesión previa no marcó el inicio de una caída de largo plazo de los mercados chinos.

"La movida de ayer (martes) fue más un retiro de ganancias que un giro significativo de la confianza", escribió en un reporte Stephen Green, economista senior de Standard Chartered Bank en Shangai.

Además, dijo que la reacción de pánico de los mercados globales frente a la caída china no estaba garantizada. El martes bajaron las bolsas en todo el mundo, las monedas en los mercados emergentes e, incluso, los precios de los metales y del petróleo.

"Lo de ayer le sugiere a algunos que el mercado chino y el mundial están profundamente vinculados en la actualidad. Pero lo que ocurrió hoy es un balde de agua fría para esa teoría", afirmó Green.

El índice Shanghai Composite Index <.SSEC> llegó a caer más de un 1 por ciento en la mañana del miércoles, pero se recuperó para cerrar con un alza del 3,94 por ciento, a 2.881,073 puntos, a sólo 8 puntos de su máximo de la jornada.

Un total de 785 acciones de Shangai avanzaron, mientras que sólo descendieron 70. Aunque fue importante el monto de operaciones en títulos clase A de Shangai, por 94.400 millones de yuanes (12.200 millones de dólares), estuvo por abajo del máximo histórico de 128.000 millones de yuanes logrado el martes.

(1 dlr =7,74 yuanes)



Bolsa de Brasil sube tras desplome en 'martes negro'

SAO PAULO (Reuters) - El índice referencial de la Bolsa de Sao Paulo subía ligeramente el miércoles, un día después de haber marcado su mayor caída diaria desde el 11 de septiembre del 2001.

El Bovespa ganaba un 0,51 por ciento a 43.364 puntos en las primeras operaciones. El índice perdió un 6,63 por ciento el martes luego de que un descalabro de la bolsa china y dudas sobre la fortaleza de la economía estadounidense desataron una ola vendedora en los mercados globales.

Antes del tropezón del martes, los precios de los activos brasileños habían subido durante tres años debido al apetito de los inversores extranjeros que buscan grandes retornos en los mercados emergentes.

Se cae parte de la fuerza laboral de USA : Abejas!

Estados Unidos está en peligro de quedarse sin abejas para polinizar sus cultivos de almendra, la principal exportación hortícola del país.

Febrero y marzo son los meses cruciales para los cultivadores de almendra, pues es cuando los árboles florean y necesitan polinización.

En esta época del año, los propietarios de colmenas comerciales llevan su invaluable carga a California -donde se cultiva casi el 80% de las almendras del mundo- para servir a la floración.

Anualmente, el cultivo vale más de US$2,5 miles de millones y muchos empleos dependen de una buena cosecha, explica Dan Cummings, uno de los directores de la Compañía de la Almendra de California y presidente de su equipo de trabajo sobre abejas.

Actualmente, se trabaja en cerca de 222.000 hectáreas para producir almendra. Cummings espera que esta cifra se eleve a 330.000 hectáreas en los próximos cinco años.

Sin embargo, dijo Cummings, ese crecimiento plantea un problema real.

"Alrededor de dos tercios de las abejas en Estados Unidos necesitan venir a California para la polinización de almendra", dijo Cummings. "La apicultura en Estados Unidos es muy migratoria".

Atención a las colmenas

El peligro es que conforme crecen las demandas de los cultivadores de almendra de tener colmenas saludables, Estados Unidos simplemente no tendrá colonias comerciales suficientes disponibles para viajar.

Las abejas viajan desde lugares tan lejanos como Carolina del Norte hasta California sólo para que puedan ser usadas en la temporada clave de polinización.

"El último año nos quedamos un poco cortos", dijo Cummings.

Ya la demanda por colonias, dijo, está elevando los precios que los apicultores ponen al rentar sus colonias.

En 2004, los apicultores obtuvieron, en promedio, US$54 por cada colmena que enviaban a los campos de almendra en California. El año pasado, los precios llegaron a un máximo de US$85, y en 2006 hay reportes de que los propietarios están cobrando más de US$150.

Parásitos

Para colmo, las abejas estadounidenses están padeciendo del resurgimiento de los debilitantes ataques de ácaro Varroa. Estos diminutos parásitos afectan el crecimiento de las abejas, consume los recursos del panal y mata lentamente a la colonia.

Desafortunadamente, dijo Cummings, las colonias de abejas muy dañadas por el ácaro colapsaron típicamente casi al mismo tiempo en que los árboles de almendra empezaron a florecer.

Aunque el uso de tratamientos químicos puede ayudar a manejar el problema, el uso de pesticidas ha sido tan extenso que algunos ácaros han desarrollado resistencia.

Encontrar una mejor manera de manejar a los ácaros se ha convertido en un problema serio, dijo Cummings, debido a la estrecha relación entre la salud de las colmenas y el tamaño del cultivo de la almendra.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_4791000/4791866.stm


Agricultores, apicultores y científicos en Estados Unidos están desconcertados por la desaparición masiva de abejas.

Apicultor
En algunos estados se ha perdido hasta 70% de la población de abejas.
En 24 estados de ese país los insectos parecen estar muriendo a una velocidad alarmante.

Hasta ahora la causa es un misterio, pero la desaparición de estos insectos amenaza la producción de numerosos cultivos.

Las colonias de abejas en Estados Unidos ya habían sido azotadas por crisis regionales en el pasado, pero ésta, dicen los expertos, es la primer crisis a nivel nacional.

La noticia de la desaparición de abejas podría no parecer importante.

Pero en Estados Unidos la polinización que realizan estos trabajadores insectos vale más de US$14.000 millones en semillas y cultivos cada año, particularmente de frutas, hortalizas y frutos secos, que dependen de ese proceso.

"La producción de almendros podría estar amenazada", dijo a BBC Ciencia Fernando Esteban, director de la revista "Espacio Apícola", de Argentina.

"California es el principal proveedor de almendros del mundo y allí cada año se requieren aproximadamente dos millones de colmenas para realizar la polinización de ese fruto seco", afirma el experto.

Esta crisis pone de manifiesto la importancia del papel que juegan las abejas en el proceso que hace llegar las frutas y verduras a nuestros supermercados y platillos.

Y numerosos cultivos están amenazados, desde aguacates y kiwis, hasta almendras.

La comunidad científica y la apícola están asombradas por las colmenas vacías y afirman que nunca se había visto algo similar en el país.

Se ha informado que la pérdida de abejas va desde el 30% y 60% en estados de la costa oeste, a el 70% en la costa este y Texas, en el sur del país.

La pérdida normal, dicen los expertos, es de 20%, que ocurre durante las temporadas de frío.

Teorías

Los científicos creen que los insectos podrían estar muriendo en el campo, o quizás están desorientados, exhaustos y eventualmente caen víctimas del frío.

Colmena
La muerte podría deberse a un virus o a la mala nutrición del insecto.
Pero la pregunta principal es ¿por qué dejan las colmenas?

Los investigadores están analizando varias posibles causas de esta desaparición, que llaman "síndrome de despoblación de colmena".

"Actualmente se están llevando a cabo estudios nuevos sobre estos síndromes -afirma Fernando Esteban- que se deben a un debilitamiento de las abejas, y que ocasiona un estrés en la colonia".

"Éste sí tiene causas bien conocidas, como la pérdida que estamos provocando en la biodiversidad causadas, por ejemplo, por el exceso o uso de agroquímicos", señala.

Las teorías incluyen un posible virus, un hongo, o la mala nutrición del insecto.

"Hemos ido reduciendo el espectro de la variedad de plantas, de vegetaciones y flores que son el sustento de la abeja", afirma Fernando Esteban.

Según el experto, la mala nutrición y el bajo nivel proteico en las abejas las vuelve susceptibles a virus y a distintos tipos de patologías, que las terminan destruyendo.

Otra teoría señala que los pesticidas, que están prohibidos en ciertos países de Europa, podrían estar afectando la capacidad innata de las abejas para navegar de vuelta a sus colmenas.

Valor

La apicultura, que fuera alguna vez dominio de aficionados, se ha vuelto una actividad cada vez más comercial y consolidada.

Un ejemplo es el estado de California, donde se produce uno de los cultivos más redituables del país: el de almendros.

"Cada año se requieren más colmenas para llevar a cabo la polinización de esos cultivos", afirma Fernando Esteban.

"Y la situación es tan crítica y radical que cada año el pago a los apicultores es más alto debido a la creciente demanda de colmenas en estas plantaciones de almendros", señala.

El daño económico de la pérdida de abejas es sin duda importante, pero tal como señala Fernando Esteban el valor de la abeja va mucho más allá de la polinización de almendros o del girasol.

"La abeja es necesaria para mantener la biodiversidad del planeta", dice el experto.

"Gracias a la abeja y a la producción de su polinización puede preservarse una gran variedad de especies y esa ha sido su mayor contribución al planeta desde hace más de 50 millones de años", concluye Fernando Esteban.

El fin del eje del mal: EE UU inicia negociaciones con Irán

27.2.07

El “eje del mal”, término acuñado por el presidente Bush para referirse a los integrantes de una terna amenazante y desestabilizadora acaba de desaparecer. Al menos durante las próximas semanas mientras tengan lugar las negociaciones entre EE UU y Corea del Norte sobre la desmantelaciòn de su programa nuclear y con Irán acerca de su rol en la estabilización iraquí. Se podría decir oficialmente que la doctrina de no diálogo o trato con países contrarios a los intereses estadounidenses culminó tras el conocerse el anuncio de que EE UU discutiría con Siria e Irán la delicada situación de su vecino Iraq.

El trío que ubicaba a Iraq, Norcorea e Irán en un mismo rango perdió vigencia luego de la ocupación iraquí por parte de EE UU y del acuerdo suscrito entre el segundo de los citados y la potencia norteamericana en fechas recientes. No se sabe hasta qué punto Pyongyang cumplirá con sus obligaciones (referidas la clausura de su proyecto atómico y de sus misiles de mediano y largo alcance), pero existe la firme intención de seguir negociando los aspectos más importantes que conduzcan a la desnuclearización del la península coreana. Que Irán haya intentado antes discutir la problemática de la seguridad interna iraquí dice mucho a favor de que las conversaciones puedan prosperar y encontrar un buen camino. Ya en el 2003 Irán propuso la alternativa del diálogo a EE UU siendo rechazada por la Casa Blanca al adoptar una política exterior de corte neoconservador por la que apostaba por la fuerza o su amenaza para imponer la agenda estadounidense.

Las recomendaciones que el pasado diciembre hiciera el Grupo de Estudio sobre Iraq están siendo incorporadas cuando inicialmente la Casa Blanca descartó los esfuerzos de ese comité bipartidario (conformado por republicanos y demócratas) para encontrar una salida a la crisis iraquí. Con la incorporación de Siria e Irán a la ronda de negociaciones sobre Iraq, que incluirá a los demás vecinos de ese país, miembros de la Liga Árabe, de la Conferencia Islámica y del G-8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia), se está estableciendo, por primera vez en los seis años que lleva esta Administración republicana, una política exterior realista ya que reconoce, en primer lugar, que el conflicto iraquí sólo puede resolverse políticamente (lo que incluye negociaciones con países y facciones opuestas a Washington) y, en segundo lugar, aceptar el surgimiento de nuevos poderes y actores que resulta imposible ignorar al momento de buscar una solución para la cuestión iraquí.

El hecho de que Bagdad, que no da un paso sin la previa aprobación norteamericana, haya manifestado su intención de convocar a las fuerzas regionales para abordar la inestabilidad iraquí, implica que EE UU no pensaba dar ese trascendental movimiento sin explorar indirectamente, a través de la cancillería de ese paìs, qué tan comprometidos se encontraban los miembros del antiguo “eje del mal” respecto al proceso de pacificación iraquí.

No resulta para nada sorpresivo que EE UU haya optado por el diálogo a estas alturas, es decir, cuando se ha profundizado la crisis en Iraq y soplan nuevos vientos de guerra en la región. Esto porque en principio EE UU ya había dado señales de apertura al emprender tratativas con la díscola Norcorea y al aceptar la participación de Hamas en la conformación del futuro Gobierno de Unidad Palestino si reconocía el derecho de existencia de Israel. Los cambios en la dirección de la política estadounidense, en ese sentido, son notables, pero no auguran nada positivo porque es muy prematuro aventurar que la postura “conciliadora” del departamento de Estado vaya a dar algún resultado inmediato. No se esperan negociaciones fáciles ni cortas dada la complejidad del problema que será abordado (la estabilización iraquí), y porque los intereses contrapuestos de las partes saldrán en algún momento a relucir.

Esta vía, la del diálogo, es la única que EE UU no había explorado por considerar que su supremacía militar (convencional) era suficiente para acorralar a cualquier enemigo bien sea por la puesta en marcha de su maquinaria bélica, o bien por la de su amenaza.

Washington debió darse cuenta antes de que a Irán le interesa tanto como a él un Iraq seguro y estable. Teherán ha dado muestras de querer participar en la reconstrucción iraquí y en la estabilización de su proceso político. Son muchos los vínculos que unen a los iraníes con Iraq, entre los que destacan los religiosos porque la mayoría de ciudadanos de ambos países profesa la vertiente chiíta del Islam. Sin dejar de lado que al ser importantes productores de petróleo tendrán que desarrollar una política petrolera conjunta en el seno de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) para garantizar mayores precios por su principal recurso.

Como vecino de Iraq, a Irán le preocupará cualquier crisis política que se desate; mientras que EE UU puede abandonar en el mediano plazo ese país ante las presiones internas que reclaman el retorno inmediato de las tropas.

El debido control de las fronteras que Iraq comparte con Siria e Irán forma parte de una estrategia de seguridad integral que debe llevarse a cabo para detener la espiral de violencia sectaria que desangra al país. De ahí la importancia de estos países para detener el flujo de milicianos y armas que se filtran los extensos bordes. La situación de la seguridad fronteriza es vital y EE UU lo advierte no sólo en Iraq, sino también en Afganistán, donde la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) enfrenta un resurgimiento del talibán y Al Qaeda que operan frecuentemente en los límites con Pakistán. Este tipo de cruces permeables permite al movimiento fundamentalista reclutar y adoctrinar militantes a la vez que le brinda refugios y rutas de escape seguras, así como depósitos dónde esconder armas y pertrechos militares.

A Siria también le conviene participar en la estabilización iraquí ya que puede ser un paso previo para lograr la paz definitiva con Israel. Lo que implica a futuro la devolución de las Alturas del Golán, una serie de territorios escarpados que Israel conquistó a Siria durante la guerra que les enfrentó en 1967. Con Siria en la mesa de negociaciones se abre la posibilidad de que los problemas internos del Líbano encuentren también solución, o que, por lo menos, alberguen cierta esperanza.

Si bien EE UU e Irán se hallan enfrentados en una serie de conflictos por todo Medio Oriente que van desde respaldar a Hezbollah en el Líbano, financiar a Hamas en el problema palestino-israelí y promover la violencia y la inestabilidad en Iraq canalizando armas y dinero a milicias chiíes como el macabro Ejército Mahdi, del clérigo chií Muqtada al Sàder, existen cuatro asuntos clave que les unen.

El primero de ellos es que con la inestabilidad iraquí aumentaría el número de refugiados que tanto Siria como Irán tendrían que alojar. La presencia de cientos de miles de iraquíes (o tal vez millones) afectaría negativamente las condiciones de vida de ambos países. Económicamente se percibiría un severo daño que afectaría el crecimiento iraní, que sumada a las posibles sanciones económicas que pretende adoptar el Consejo de Seguridad (por su rechazo a congelar su programa de enriquecimiento de uranio), podría desatar una crisis humanitaria sin precedentes que detendría la marcha de la revolución islámica iniciada en 1979.

Otro de los asuntos que vinculan los intereses norteamericanos e iraníes es la lucha contra el integrismo sunnita encabezado por Al Qaeda y Osama Bin Laden. La presencia de efectivos y agentes de esa agrupación terrorista en Iraq preocupa a EE UU e Irán por igual ya que ambos desean evitar que ese país se convierta en un refugio seguro para Al Qaeda y otros yihadistas de todo el mundo.

Un tercer nexo entre EE UU e Irán es de corte geopolítico ya que ninguno de los dos desea una división de Iraq en tres estados: suní, kurdo y chiíta, respectivamente. En Washington se habla mucho de que la partición beneficiaría de hecho a los iraníes, porque les daría una posición todavía más sólida entre la mayoría chií de Iraq. Puede que sea cierto, pero la partición también llevaría a un Kurdistán independiente, que es algo que Irán, que lucha contra su rebelde y desposeída población kurda, no podría soportar.

El cuarto aspecto está relacionado con la retirada norteamericana de Iraq. En esto están perfectamente de acuerdo ya que EE UU no desea extender su presencia más allá de un año o dos, cuando menos. De hecho, el Grupo de Expertos para Iraq, liderado por el ex secretario de Estado, James Baker III, sugirió que el regreso debe ser paulatino y culminar en el 2008, limitando la participación estadounidense al apoyo logístico, entrenamiento y asesoramiento de las tropas y facilitar informes de inteligencia, algo similar a lo que intentó Richard Nixon en Vietnam, aunque no concretó todos los puntos de su plan.

Desde ese punto de vista, un Iraq viable dejaría de ser una amenaza humanitaria para sus vecinos que a duras penas soportan los cerca de 1,6 millones de refugiados que han abandonado Iraq desde la guerra civil. Si bien Irán no ha sido el principal destino de los exiliados iraquíes (sunnitas de clase media en su mayoría) pues han inundado Siria y Jordania, la teocracia chiíta podría verse expuesta a una gran oleada de migrantes pobres en caso de que la guerra alcance nuevos estadìos de violencia.

Un diálogo incondicionado sobre Iraq es posible hasta cierto punto ya que Irán podría exigir mayor flexibilidad norteamericana hacia su programa atómico. Algo posible dada la incapacidad que evidencia EE UU para impedir que Irán desarrolle su programa nuclear “civil”. La concesión resulta atendible; aunque luego Israel vea con malos ojos como su gran aliado occidental tolera que un régimen fundamentalista rompa con el desbalance estratégico que se inclina a su favor (por ser también poseedor de tecnología nuclear).

EE UU, por su parte, podría deslizar la propuesta de una presencia militar “mínima” en Iraq para garantizar la estabilidad del país. Al respecto, Robert Gates, secretario de Defensa estadounidense, dijo el martes que Washington podría mantener una presencia militar en Iraq por un "período prolongado," similar a las bases que mantiene en Alemania y Corea del Sur. El temor para sus rivales en el Golfo es que esa presencia se convierta en permanente porque desde la Segunda Guerra Mundial EE UU no ha desmantelado sus bases en Alemania, Italia, Reino Unido, etc. Es más, hasta pretende reforzar su presencia en países de Europa del Este (mediante el despliegue de bases militares y la construcción de un escudo antimisiles). Lo mismo sucede para el caso Surcoreano en el que las tropas norteamericanas están apostadas desde la Guerra de Corea (1950-1953), y cuya presencia no es mínima como lo sostiene el secretario Gates, pues ronda los 37.000 efectivos.

Dados los graves problemas de seguridad interna de Iraq, se espera que el próximo desplazamiento norteamericano, siendo mucho menor al actual (de 140.000 soldados), sea mucho más prolongado.

Con la derrota de los neocons tras las abruptas salidas del ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y de John Bolton, ex embajador de EE UU ante la ONU, llegó también el turno para su ideología que hasta ahora impedía ver el mundo como realmente era: multipolar y complejo, como lo acaba de demostrar la caída bursátil originada en la bolsa de valores Shanghai que arrastró a los tradicionales mercados y plazas de EE UU y Europa.

Luego de que el ministro de Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari, anunciara la convocatoria de una cumbre regional en Bagdad, la secretaria de Estado norteamericano, Condoleezza Rice, dijo que "esperamos que todos los gobiernos aprovechen esta oportunidad para mejorar sus relaciones con Iraq y trabajen en pro de la paz y la estabilidad en la región". Con ello se abre una nueva página en la historia de las relaciones de Oriente Medio y confirma la tesis del Instituto de Investigaciones Estratégicas de Londres sobre la pérdida de hegemonía internacional de EE UU ya que “no puede imponer su agenda”.

Rice confirmó la invitación hecha por Iraq a Siria e Irán durante su comparecencia ante el Comité de Asignaciones del Senado al señalar “también estamos apoyando a los iraquíes en una nueva ofensiva diplomática: lograr un mayor apoyo, tanto dentro de la región como más allá, para lograr la paz y la prosperidad en Iraq", ha apuntado Rice. En este sentido, ha reconocido que altos funcionarios estadounidenses e iraquíes coinciden en que el éxito en Iraq, precisa de un "apoyo positivo de los vecinos de Iraq".

“A pesar de que las futuras conversaciones no incluirán tratativas directas entre EE UU e Irán y se discutirá únicamente la estabilización iraquí, se abre al menos la vía diplomática para abordar otros temas que conciernen a los intereses de la región”, así lo detalla The New York Times.

Las acusaciones que sindican a Irán como uno de los responsables de fomentar la violencia sectaria entre las facciones iraquíes no han disminuido toda vez que el jefe de Inteligencia estadounidense, Mike McConnell, aseguró al Senado que Teherán entrena grupos que realizan operaciones contra las tropas de su país. Estas alegaciones se suman a las que también atribuyen a Irán el suministro de bombas y munición a las milicias chiítas.

Esta retórica confrontacional y directa de Washington responde a la necesidad de aparecer en la mesa de negociaciones desde una posición de fuerza y no de debilidad, ya que la situación en Iraq ha comprometido mucha de la capacidad bélica del país.

Si bien EE UU ha manifestado a través de sus representantes políticos que sólo tratará con Irán el tema de la estabilización de Iraq, se cree que el programa nuclear iraní también será una carta de negociación que formará parte de un acuerdo global para la región. Pensar sólo en Iraq -abierta la puerta de la diplomacia-, y no en los demás problemas que suscitan la atención y preocupación del mundo como el palestino o el libanés, supone una aguda miopía capaz de desencadenar mayores crisis a las surgidas hasta el momento.

Desde esa óptica, las conversaciones de Bagdad deben servir de plataforma para tratar paso a paso los demás asuntos que interesan a las naciones del Golfo.

EE UU y la imposibilidad de atacar a Irán

26.2.07

Si la realidad internacional se trasladara a Hollywood, EE UU derrotaría a Irán casi sin sufrir ningún daño. Sólo a través del las pantallas de cine EE UU es capaz de ganar y salir bien librado de un eventual conflicto con Irán. En este caso, la cura (el bombardeo a las instalaciones nucleares y balísticas iraníes) resulta más mala que la enfermedad (convivir con una teocracia chiíta dotada con armas nucleares).

Lo que obtendría Irán de salir victorioso en la pulseada con occidente sería su consolidación definitiva como potencia regional. Bajo ese escenario Teherán ya no dependería únicamente de sus relaciones diplomáticas y comerciales con China y Rusia para obstaculizar cualquier iniciativa en su contra en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, o de sus reservas de petróleo para proponer un aumento de su precio como miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), sino de sí mismo -por medio de su nuevo poderío militar- para conjurar con relativa facilidad las amenazas que se ciernen sobre territorio e intereses geopolíticos.

No cabe duda que de conseguir el dominio de la producción de bombas atómicas Irán entraría al selecto y peligroso “club nuclear”, sino que aseguraría su liderazgo en el mundo musulmán, impulsando en el mediano y largo plazo una proliferación nuclear por todo Oriente Medio a raíz del desafío que supone ese país para las naciones de mayoría sunnita.

Irán no sólo igualaría en poder a Israel, el otro Estado de la región con capacidad nuclear, sino que desequilibraría el balance de poder a su favor respecto de las petromonarquìas árabes que ven con malos ojos como Teherán incrementa su influencia en el Golfo, lo que amenaza con desestabilizar a estos regímenes pro occidentales.

Si bien en los últimos días o semanas han aparecido reportajes o declaraciones en las que se contemplan ataques preventivos a Irán, la probabilidad de que eso suceda disminuye cuando se empieza a calcular la magnitud de sus repercusiones. Siguiendo la ley de la causa y el efecto, los resultados serían devastadores no sólo para el país atacado, sino para todos los involucrados en el enfrentamiento. Sin dejar de lado que esa confrontación bélica trascendería negativamente en las demás economías globales, sobre todo en aquellas que tienen una balanza energética deficitaria, es decir, que dependen de fuentes externas de energía para satisfacer sus demandas.

Los comentarios del vicepresidente Dick Cheney y las publicaciones de probables ofensivas contra Irán reveladas por dos prestigiosos medios informativos como la BBC y la revista de actualidad y variedades The New Yorker (que asegura esta semana que EE UU prepara un plan de ataque a Irán que pueda ser lanzado en 24 horas) , forman parte de la estrategia de la Casa Blanca de mantener alto el tono de voz con Irán para obligarlo a que de alguna manera acceda a las peticiones de la comunidad internacional que le exige el desmantelamiento incondicional de su programa de enriquecimiento de uranio, entre otros llamamientos.

Esta postura es clásica por parte de Washington ya que por un lado planea dejar en manos de la Unión Europea (UE) la mediación diplomática, reservándose para sí mismo el papel aparentemente confrontacional y belicista.

Lo que hace EE UU es harto conocido en materia de su política internacional ya que a través de ésta (y sustentada en la amenaza) busca despertar cambios en la política iraní, sobre todo alentando a los partidos disidentes que por primera vez han manifestado su rechazo a la política exterior implementada por Mahmoud Ahmadinejad, el presidente iraní. Henry Kissinger, ex secretario de Estado norteamericano, lo resume de esta forma: “(…) diversos gobiernos estadounidenses mantuvieron la política de usar las negociaciones para explorar las perspectivas de avance diplomático, y al mismo tiempo, establecer los marcadores para explicar la fase en la que el enfrentamiento sería inevitable.” La razón para todo ello, explica Kissinger, es hacerle entender a los iraníes “la conveniencia de un cambio de régimen en Irán”, que sería la única garantía real para evitar la nuclearización del país.

Bajo esa óptica, la presión norteamericana está dirigida más que nada para que los sectores moderados y reformistas se movilicen y encuentren más espacios y plataformas desde las que puedan hacer oposición. La crisis actual brinda la oportunidad para que estos movimientos puedan expresar la inconveniencia del aislamiento político y económico que podrían deparar las próximas sanciones del Consejo de Seguridad, si es que el régimen sigue con su intransigencia.

Sin embargo, la apuesta por el cambio interno no es realista en el corto plazo que es en el que se estima que Irán puede obtener su primera bomba nuclear. De ahí que la Administración republicana haya acelerado los planes para levantar un escudo antimisiles en países del ex bloque soviético como Polonia y la Republica Checa. Al respecto, el Comandante estadounidense de las Fuerzas de la OTAN aseveró que “El sistema de defensa antimisiles garantizará la defensa contra ataques por parte de regímenes odiosos (como Corea del Norte e Irán) que es el único objetivo de crearla”. “Rusia no tiene que temer el sistema norteamericano de defensa antimisiles cuyos radares se piensa emplazar en países de Europa Central”, dijo el general Bantz Craddock, responsable militar de las Fuerzas de la OTAN en Europa.

En vísperas de la reunión de los integrantes permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania en Londres (5+1), Teherán anunció el lanzamiento exitoso de un cohete suborbital de fabricación propia. Ese logro, de verificarse, significa un avance importante en su programa balístico que también puede tener usos militares. Al superar el proyectil los 150 kilómetros, se cree que Irán está en capacidad de dominar la tecnología necesaria para atravesar la atmósfera. Eso les permitiría construir misiles balísticos, o de alcance intercontinental.

La realización de la prueba justifica el desarrollo del polémico “paraguas” antibalístico que enfrenta a Rusia con Estados Unidos por su proximidad geográfica a Moscú y por alterar el sistema de disuasión nuclear heredado de la Guerra Fría. El proyecto estadounidense coloca a Washington en la vanguardia de los sistemas defensivos. Lo que preocupa profundamente al Kremlin es el rompimiento de la paridad con EE UU puesto que con dicho escudo tendría cómo detener las cabezas nucleares rusas; sin que Rusia pueda hacer lo propio con los misiles estadounidenses.

Las marchas o contramarchas del programa atómico iraní dependen de qué tan efectivas sean las sanciones o incentivos para no continuarlo. Irán lograría mucho si poseyera su propio arsenal nuclear ya que le posicionaría como la primera potencia del mundo islámico, pero al mismo tiempo desataría una carrera armamentística con Arabia Saudita y Egipto que acabaría con su dominio estratégico pues ya no sería la única nación que maneje dicha tecnología.

La inestabilidad de los países árabes es demasiado peligrosa como para permitir que confíen su seguridad en la posesión de armas nucleares. Desde ese punto de vista, más alarmante resulta que Arabia se haga con la bomba nuclear que Irán. Esto porque Teherán posee un régimen estable que llegó al poder vía una revolución estudiantil y clerical, es decir, legítima; en cambio Arabia está controlada por una monarquía impopular respaldada por Estados Unidos que se niega a establecer reformas democráticas y que monopoliza la riqueza petrolera. Si bien Irán también hace lo propio con las reservas de hidrocarburos, es decir, usufructuarlas para su provecho político, al menos ha permitido elecciones libres y ha reconocido derechos que las mujeres árabes ni siquiera imaginan alcanzar.

El peligro que ronda Arabia es el Wahabismo, ideología sunita, la misma que enarbola Osama Bin Laden, que a decir del islamòlogo, Bernard Lewis, profesor de la Universidad de Princeton, consiste en una visión purista del Islam y el regreso del antiguo imperio musulmán que dominó el norte de África y Oriente Medio. A decir Lewis, “El wahabismo es una forma muy radical, que apareció en Arabia en el siglo XVIII. Tuvo algunos seguidores fuera, pero no muchos. Es un culto muy fanático, sumamente intolerante y muy destructivo”.

La diferencia con Irán es que dentro de la oposición iraní hay cierta esperanza porque se encuentra plagada de grupos moderados. De ahí que sea factible esperar que la próxima revolución que tenga lugar en ese país sea de corte democrático. Un ataque paralizaría ese escenario porque reforzaría el papel de los radicales que ven con mucho peligro la influencia occidental. El propio Lewis ve “fuerzas originarias” para el cambio dado que la composición poblacional de Irán es joven y busca el contacto permanente con occidente, prueba de ello son las miles de antenas parabólicas clandestinas que recepcionan programación europea y estadounidense, y la presencia de censores gubernamentales que monitorean las actividades de sus ciudadanos en la Web.

Se sabe que los estudiantes son en su mayoría contrarios a las medidas represivas y reclaman mayores aperturas informativas y culturales para poder acceder a textos elaborados en occidente. Meses atrás muchos de éstos fueron detenidos o expulsados de sus respectivos centros de estudios por manifestar opiniones divergentes a las posiciones oficiales. Lo mismo sucedió con algunos catedráticos cuando criticaron la intromisión estatal en las planillas universitarias.

Mientras Irán reafirma su negativa a congelar su programa atómico, EE UU deja abierta la posibilidad de una negociación al renunciar a algunas condiciones para su realización. Como se recordara, para discutir con Irán EE UU exigía originalmente tres requisitos: detener su proyecto nuclear bajo supervisión de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), romper lazos financieros con el terrorismo internacional (Hamas y Hezbollah) y dejar apoyar a las milicias chiítas iraquíes que hacen ingobernable ese país. "Estoy preparada para reunirme con mi homólogo iraní en cualquier momento si suspenden sus actividades de enriquecimiento de uranio", señaló la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Como argumento a favor de su programa atómico, Teherán puede alegar que necesita esa tecnología para aliviar la crisis energética que se avecina pues en los próximos años podría convertirse en un importador neto de energía. De hecho hoy en día importa la mayoría de la gasolina que requiere, y de no impulsar la producción petrolera y revertir los subsidios que concede a sus ciudadanos podría quedarse sin recursos para exportar y obtener divisas.

A pesar de las denuncias contra Irán que lo sindican como uno de los principales responsables de promover la violencia sectaria en Iraq, nadie cree que las acusaciones de la Casa Blanca, por su evidente falta de credibilidad, puedan convertirse en justificaciones suficientes como para iniciar una ofensiva. Las mentiras y el atasco que condujeron a la guerra en Iraq pesan demasiado como para convencer al público estadounidense de la necesidad de un ataque, y menos cuando la mayoría reclama el retorno inmediato de las tropas.

Entre los principales impedimentos para una nueva confrontación en el Golfo tenemos los siguientes:

a) Legal. Los legisladores del Capitolio, dominado ahora por los demócratas, sostienen que se requiere una nueva autorización legislativa para conjurar a la amenaza nuclear iraní. Los asesores de la Casa Blanca, basándose en permisos anteriores que autorizaron la guerra con Iraq, estiman que si pueden probar que Irán está involucrado en los ataques a tropas estadounidenses y civiles iraquíes podrían realizar ataques preventivos sobre suelo iraní. Las denuncias presentadas hasta ahora no son concluyentes y ninguna prueba vincula a la dirigencia iraní con las ofensivas de las milicias islámicas.

b) Mediático. El segundo impedimento o traba es de corte mediático ya que la popularidad del presidente Bush es tan baja como la de Nixon en el peor momento de la Guerra de Vietnam. Con cerca de un 30% de aprobación o menos, es difícil que Bush revierta el pésimo legado que deja a los norteamericanos en materia de política y seguridad internacionales, en las que se evidencia una notable pérdida de hegemonía y liderazgo estadounidense.

c) Electoral. Un tercer elemento vinculado con el anterior sería de índole electoral porque el próximo año se celebrarán elecciones presidenciales en las que los candidatos republicanos, en parte por el fiasco de Iraq, no tienen las mejores opciones de acceder a la presidencia. Mucho tiene que ver la pésima estrategia de pos guerra adoptada por George W. Bush y a sus desaciertos posteriores. De ahí que considerar un conflicto con un país mejor armado y capaz de extender la guerra a otros territorios (pues atacaría Iraq, Arabia Saudita e Israel), inclinaría definitivamente la balanza electoral a favor de los demócratas pues los pasivos y errores del presidente se trasladarían nuevamente a los candidatos de su partido (como ya ocurrió durante la pasada elección congresal de noviembre que renovó parcialmente el Capitolio y devolvió ambas cámaras a los demócratas).

d) Económico. El cuarto obstáculo, tal vez el más fuerte de todos, es de naturaleza económica pues una confrontación con Irán elevaría drásticamente el precio del petróleo (unos 200 dólares por barril, según estimados de la Unidad de Análisis Financiero del Barclays Bank) y con ello reviviría los temores de una recesión que EE UU viene evitando gracias a la bonanza bursátil, y al financiamiento de su déficit con la colocación de deuda pública (Bonos del Tesoro), en los mercados emergentes. La guerra reduciría el valor del dólar como moneda comercial y generaría una profunda desconfianza en los agentes económicos, provocando con ello una corrida de capitales. Los efectos pueden ser incluso peores que los resumidos en este párrafo pues no se consideran las repercusiones en otras economías importantes como China, que seguramente entraría en una desaceleración importante, aunque no sea esa precisamente la forma en que la venía buscando.

e) Defensas iraníes. Un quinto inconveniente sería la multiplicidad de blancos que tendrían que ser bombardeados y las modernas defensas iraníes que cuentan con el sistema ruso Tor M-1, sin descontar que su capacidad ofensiva pone a tiro cualquier embarcación petrolera o refinería en el Golfo y a las propias fuerzas estadounidenses desplegadas en Iraq. Los más de 140.000 soldados desplegados en iraq serían un objetivo relativamente fácil para las armas iraníes, así como los pozos de ese país. Irán posee además una red de satélites de vigilancia que detectarían cualquier movimiento o desplazamiento ofensivo en su contra, dándole el tiempo suficiente como para preparar un devastador contraataque.

f) Geopolítico. Un sexto elemento capaz de disipar los vientos de una nueva guerra en el Golfo serían las innegables repercusiones geopolíticas que un conflicto con Irán acarrearía, sobre todo en materia de seguridad regional ya que es probable que los problemas de Medio Oriente se extiendan a Europa, Rusia, China, India y EE UU. Estas nuevas ramificaciones de las problemáticas que ahí se suscitan puede traducirse en atentados, manifestaciones violentas, secuestros, sabotajes, etc. Incluso no se descartaría la detonación de algún artefacto (bomba sucia, biológica o química) en alguna ciudad representativa para occidente.

Nadie sabe para quién trabaja: Kirchner y el Banco del Sur

22.2.07

El presidente de Venezuela, el todo terreno Hugo Chávez, y el de Argentina, el inefable, Néstor Kirchner, acordaron ayer el nacimiento del Banco del Sur para romper la dependencia de otras entidades de crédito, y dijeron confiar en toda Suramérica se sumará a ello.

'El memorándum de entendimiento que firmamos para poner en marcha el Banco del Sur determina que se pueden sumar, cuando lo deseen, todos los países' de Suramérica; es decir, nace bilateralmente, pero sin abandonar la filosofía multilateral, que evidentemente es la que nosotros pretendemos, lo que deseamos, y lo que es el fin último a lograr', dijo Kirchner en una rueda de prensa conjunta con Chávez. Este último confirmó de que el memorando bilateral 'prevé que los gobiernos se podrán ir adhiriendo (...) en cualquier fase de su tránsito' y que el banco nacerá oficialmente en '120 días a partir de hoy', lapso para su constitución oficial, redacción de sus estatutos, captación de recursos y otros asuntos. Bolivia, Brasil y Ecuador serán los primeros en sumarse a esta iniciativa, anticipó Chávez, y subrayó que esto es 'lo más importante' de la visita de 24 horas que realizó Kirchner a Venezuela, en la que firmaron varios otros acuerdos de importancia bilateral. (AGENCIA EFE Puerto Ordaz Venezuela)

Pinochet: Crimen sin castigo

21.2.07

Verrá la morte e avra i tuoi occhi/Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Así reza el título de un poema de Cesare Pavese, excepcional poeta italiano de la primera mitad del siglo XX. La muerte vino y tuvo los ojos del dictador chileno Augusto Pinochet ¿Cuál habrá sido esa mirada que depara la muerte para todos? ¿Habrá descendido al remolino mudo como en el poema? Curioso nombre el del general que se convirtió en dictador de Chile ya que hace más de dos milenios atrás gobernó el primer emperador romano, y que, como él, además de llamarse Augusto, puso fin a la República. El reinado de Augusto, conocido también como “Octavio” antes de convertirse en tirano, acabó con las penosas luchas internas y externas de Roma. A ese período de la historia latina se lo conoce como la “Pax Romana” (29 a.C -180 d.C.), que se tradujo en una época de “paz” generalmente caracterizada por una ausencia de conflictos o guerras civiles entre facciones senatoriales y populares. Sin duda fue una etapa de florecimiento que tuvo un alto costo pues muchos pueblos se vieron sojuzgados por Roma a cambio de la tranquilidad que ofrecía el imperio. Mientras Roma imponía y garantizaba la estabilidad mediante sus reglas (la universalización de su derecho), las demás naciones debían obedecer, comerciar y tributar si querían mantener la así fraguada “paz”.

Hago esta breve introducción, sin dejar de lado las evidentes distancias históricas entre uno y otro personaje, para señalar que ambos compartieron ciertas similitudes dado su rigor y totalitarismo.

Pinochet se preció de manejar Chile con un absoluto control de su vida institucional y civil. Al extremo que se le podía comparar con una Parca, divinidad romana del destino (o moira griega) que determinaba el tiempo de vida asignado a cada mortal. Como este personaje mitológico, Pinochet detentaba y manipulaba los hilos del poder, así como los de la vida y de la muerte de cada chileno. Él y su Junta Militar poseían todas las prerrogativas políticas imaginables luego de propiciar un innecesario golpe de Estado en 1973 a quien fuera su comandante en jefe, el ex presidente socialista, Salvador Allende.

Sin demasiado fundamento histórico se ha dicho mucho acerca de la necesidad del golpe llevado a cabo por Pinochet, que dicho sea de paso fue un oportunista ya que se sumó a último momento a la larga lista de conspiradores. Existen sobrados motivos y evidencia documentaria como para responder con soltura y naturalidad ante las “justificaciones” ofrecidas por la dictadura chilena y sus partidarios. Para refutar cada uno de sus argumentos sólo basta remitirse al hecho concreto y a fuentes históricas confiables. Así derribaremos todas las falacias e inexactitudes en las que se apoyó uno de los regímenes más brutales de la historia latinoamericana reciente.

El primer cuestionamiento que haremos está vinculado a la exigencia de realizar un golpe, es decir, a destruir de raíz la necesidad de un mal menor para evitar otro mayor, o el pragmatismo político que surge luego de la aplicación de un principio relativista muy conocido y erróneamente adjudicado a Maquiavelo, pero que se desprende de un pequeño párrafo de su monumental obra “El Príncipe” (1).

La Junta de Gobierno chilena se valió del aforismo “el fin justifica los medios” para emprender una operación militar que socavó las libertades civiles y el Estado de derecho ¿Pero era así de grave la situación chilena como para admitir la ruptura del orden constitucional? ¿Fueron válidas en su oportunidad las explicaciones dadas por la dictadura chilena a la hora de convertir a Chile en un paria internacional? La respuesta a estas inquietudes es “NO”. Así de tajante pues carecían de todo sustento las dispensas ofrecidas por Pinochet en su primera conferencia a la prensa mundial.

Se dijo por ese entonces que Chile corría el riesgo de convertirse en otra Cuba y que el comunismo soviético se irradiaría desde el país de la estrella solitaria hacia el resto del subcontinente americano. Cuando uno esté frente a una argumentación como esa hay que descartarla de plano pues el gobierno socialista de Allende llegó al poder a través de la urnas, es decir, por medio de unas elecciones libres y democráticas y no de una revolución o lucha armada como Lenin, Mao o el propio Fidel Castro en su momento, con quien se le quiere comparar erróneamente. Esta primera diferencia es esclarecedora -y necesaria-porque Allende no sólo fue elegido democráticamente, sino que se comportó como un cabal demócrata durante todo su mandato. Lejos estaba de implementar una represión brutal que sucedió luego bajo la dictadura pinochetista.

Si bien por ese entonces la situación chilena era caótica por el boicot político de la derecha y la CIA, existían salidas constitucionales a la polarización política y la crisis económica existentes ya que Allende consideró dar un paso atrás, esto es, convocar nuevas elecciones (un plebiscito) pues el dignatario no quería una guerra fraticida entre chilenos por su causa o terquedad. Pinochet, como comandante de las FF. AA. sabía esto, es decir, de los planes del presidente de la Unidad Popular, coalición de izquierdas y socialistas en el gobierno, para dimitir y acortar su mandato.

La traición del entonces comandante general del ejércitoejército, subordinado de Allende, quien precisamente lo ascendió, se produjo cuando le aconsejó al presidente que postergara por unos días su trascendental anuncio, cosa que hizo el mandatario mapochino confiado en la lealtad del que fuera ex general de la guarnición de Santiago, encargada de la custodia del Palacio de la Moneda.

Al tener la confianza de Allende, Pinochet y otros mandos de la Marina y de la Fuerza Aérea prepararon el golpe para el día 11 de setiembre de 1973, fatídica fecha no sólo para Chile, sino para todo el mundo, luego de los funestos atentados contra objetivos civiles hace seis años en la ciudad de Nueva York.

Es más, en caso que Allende no hubiera dispuesto su salida, existía la posibilidad de que en las siguientes votaciones se eligiese a un opositor. Entonces, existían caminos habilitados para encontrar una solución legal a la grave crisis chilena.

Por otro lado, lejos de ser un gobierno represivo, el régimen socialista llevó a cabo importantes reformas como la nacionalización del cobre (Codelco), gracias a la cual se financia una parte importante del tesoro chileno y las Fuerzas Armadas de ese país. Sin la previa estatización de los activos mineros, Chile no tendría una de las mejores fuerzas disuasivas de la región, que espera alcanzar el nivel de operatividad de la OTAN en el 2010.

También hay que destacar que el socialismo chileno contó con una férrea oposición de la derecha y algunos sectores religiosos, en otras palabras, permitió y respetó el libre intercambio de opiniones, así como a los medios informativos.

El argumento final que derriba la supuesta cubanizaciòn de Chile es que la Unión Soviética negó rotundamente su apoyo a Allende, quien por esas fechas se encontraba bastante debilitado y deprimido. La ruptura con Moscú se debió a que el líder socialista no siguió la recomendación de Moscú de iniciar una revolución, es decir, una guerra interna que tendría seguramente un alto costo humanitario y político. Ante su negativa, Breznev, sucesor de Kruschev, manifestó que sin compromisos mayores (revolucionarios) el respaldo soviético no puede efectuarse. Los líderes de la otrora superpotencia habían abandonado a Allende mucho antes de su visita al Kremlin puesto que creían que no se iba a despojar de sus convicciones democráticas ni de su accionar pacifista, esto es, de respetar las instituciones democráticas y la Constitución chilena en vez de implementar reformas y correctivos dramáticos en el seno de la dictadura del proletariado, como deseaban los soviéticos.

Sin el respaldo de la URSS era imposible considerar una cubanizaciòn de la sociedad chilena puesto que la propia Cuba sobrevivió largo tiempo gracias al subsidio energético, económico, militar y alimentario que le proporcionó para sobrellevar el cruel embargo decretado por Washington durante la presidencia de Kennedy. Este apoyo también fue crucial para que EE UU desista de invadir la isla luego de la Crisis de los Misiles de 1962. Al concluir la zozobra nuclear sobre la costa este norteamericana, el presidente demócrata, John F. Kennedy, acordó con los dirigentes comunistas que su país jamás tratará acabar con la revolución castrista, cosa que cumplió a medias porque no dejó de atentar contra la vida de Fidel Castro, ni asfixiar a Cuba a través del bloqueo económico. Se estima que la superpotencia desembolsó unos 45 000 mil millones de dólares para solventar el proceso socialista cubano. Entonces, a la luz de lo anterior, resulta absolutamente falso que Chile caminara inexorablemente hacia el comunismo.

La verdadera razón del golpe radica en el revanchismo estadounidense.
Luego del triunfo de la Revolución Cubana, a EE UU le quedó clavada una espina pues no pudo evitar ni la victoria de los barbudos, ni que Cuba, aliado norteamericano desde su independencia, se alineara detrás de la cortina de hierro. Para Estados Unidos significó un duro golpe la ruptura de relaciones diplomáticas con La Habana. Además puso en jaque a durante un buen tiempo a la política exterior estadounidense toda vez que perdió su “tradicional patio trasero”.

El segundo punto a rebatir es la afirmación de que Pinochet condujo a Chile a la modernidad, esto es, que lideró el proceso de inserción de la economía chilena en el mundo.

Esta aseveración se cae por si sola pues las reformas, traumáticas por cierto, fueron parte del corolario de los monetaristas de la Universidad de Chicago o “Chicago Boys”, economistas chilenos formados y adoctrinados en las teorías del recientemente fallecido, Milton Friedman, Premio Nobel de Economía en 1976.

Pinochet era un hombre bastante mediocre -lo rechazaron dos veces de la Academia Militar- como para comprender complicados conceptos econométricos, es decir, no entendía la magnitud o los impactos de las medidas que llevaron a una apertura de los mercados o la liberalización interna. Ni si quiera los expertos del Banco Mundial comprendieron oportunamente las consecuencias que acarreaba introducir ese tipo de reformas en una economía hasta cierto punto “cerrada” –o negada a los procesos de intercambio- hasta la crisis asiática, rusa, mexicana , argentina, brasilera, etc.

Siguiendo con lo económico, implantó un modelo represivo en lo político y abierto en lo económico algunos años antes de que China implementara sus reformas de “libre mercado” 1979 con Deng Xiaoping.

Para no desviarnos demasiado, es necesario señalar que los chilenos fueron más pobres durante la dictadura que rigió sus destinos por 17 años. El grado de indigencia rozó el 50%, superándose en muchas oportunidades. Al término del mandato pinochetista, el presidente democristiano, Patricio Aylwin, aseguró que la economía carecía de un “rostro humano” pues más de 5 millones de chilenos vivían con menos de dos dólares por día. La inflación galopaba niveles históricos así como escaseaban algunos bienes básicos. No existía un sistema social o de asistencia que luego fue reformulado por la Concertación Democrática.

Si hay que nombrar a los responsables directos del crecimiento chileno debemos señalar en primer lugar a los gobiernos democráticos que siguieron a la dictadura. Éstos fueron los que redujeron la pobreza a cerca del 18% actual, de un 43% legado del nefasto régimen de Augusto Pinochet. A partir de Eduardo Frei ya se pudo apreciar parte del bienestar que goza una gran parte de chilenos. Además, en materia de desempeño del PBI, la democracia chilena produjo un crecimiento del ingreso per capita sensiblemente mayor al promedio de los 17 innecesarios años de dictadura, y redujo en forma significativa las trabas para formar empresa en Chile.

Decir que Pinochet fue un “héroe”, “salvador” o “libertador”, mancha, y con creces, el nombre de verdaderos libertarios como San Martin, y, en menor grado, de Bolívar, dadas sus pretensiones dictatoriales por su Constitución Vitalicia de 1826.

¿Cómo puede ser héroe alguien que reprimió brutalmente a sus propios conciudadanos? ¿Cómo puede ser héroe un militar senil que restringió las libertades civiles? ¿Cómo puede ser héroe un criminal que masacró a extranjeros, entre ellos muchos religiosos y periodistas internacionales? ¿Cómo puede ser héroe alguien que atentó contra la vida de distinguidos chilenos asilados en el extranjero, violando la soberanía de otros países? ¿Cómo puede ser héroe alguien que se negó a entregar el poder en 1988 luego de perder el plebiscito, según revelaciones del Comandante General de la Aviación, Rodolfo Matthei?

Como estas hay muchas anécdotas más totalmente verificables. Así, el presidente Aylwin contó una vez que Pinochet declaró ante él que no le consideraba su jefe inmediato, desconociendo la Constitución de 1980 que el propio tirano ideó para legitimar su dictadura y que claramente señala que el comandante supremo de las FF. AA. es el presidente de la república. También es sabido que cuando procesaron a su hijo, militar como él, organizó un operativo con el fin de disuadir a la justicia chilena, que finalmente absolvió al primogénito del general. En aquella oportunidad ordenó que los uniformados vistieran sus ropas de combate y movilizó tropas cerca de la capital, Santiago de Chile, con el fin de sitiarla. En muchas ocasiones también hemos oído de la propia boca del general que “si alguien enjuicia a los suyos (oficiales) se acaba el Estado de derecho”. Ni qué decir cuando una grabación de la cadena alemana Deutsche Welle registró al general indicando a sus subordinados acantonados en la Moneda que Allende sale vivo, pero el avión en el que se marché (al exilio, se entiende), se cae.

Pensar que un criminal de su calaña tenía serias convicciones democráticas porque entregó el poder a los civiles como prometió denota una gran ingenuidad. Como se dijo más adelante, Pinochet pensaba retener el poder a toda costa pero al no con contar con el apoyo de los demás institutos armados tuvo que ceder. Si eso fuera cierto por qué habría de presentar un candidato afín como Herman Buchi, uno de los “Chicago Boys” de su brutal gobierno en las elecciones de 1990. Por si queda alguna duda, Pinochet Ugarte permaneció desde 1990 hasta 1998 como Jefe de las Fuerzas Armadas y eligió a su sucesor, saltándose la autoridad del entonces presidente, Eduardo Frei. Todos estos cuestionamientos sólo revelaran la entraña gansteril de su carácter y su régimen. A nadie debe quedarle duda de que fue un simple tirano y nada más.

En cuanto a la materia económica, existen muchas imprecisiones sobre sus privatizaciones. Según informes confiables, el erario chileno perdió unos 1000 millones de dórales en la privatización de unas 30 empresas estatales ¿Si hubiera tenido tal impulso renovador por qué no privatizó Codelco, la mayor empresa de cobre del mundo? Por la sencilla razón de que gracias a su considerable aporte económico financió las cuentas públicas y la modernización de su Ejército, es decir, gracias a una estatización iniciada por de Allende.

Hay que hacer notar que al tener el control absoluto del poder podía equivocarse groseramente en materia económica sin temor a un golpe de Estado o a alguna manifestación pública, que sería reprimida inmediatamente con dureza. Así cualquiera gobierna ya que puede errar ilimitadamente sin sufrir por ello alguna consecuencia política. Entonces tenía una suerte de cheque en blanco pues contaba con el respaldo militar, de la derecha (Unión Demócrata Independiente), la clase empresarial advenediza y la Casa Blanca, que sólo manifestó su oposición al régimen cuando sicarios pinochetistas asesinaron a sangre fría al canciller de Allende, Orlando Letelier, en la ciudad de Washington en 1975. Ese crimen rememoró el perpetrado varias décadas atrás por partidarios de Stalin en México al ultimar a León Trostky, uno de los precursores e ideólogos de la Revolución Bolchevique (1917-1919).

El principal aliado y promotor del golpe fue, sin lugar a dudas, la Administración republicana de Richard Nixon y su secretario de Estado, el maquiavélico Henry Kissinger. El primero dijo alguna vez que justificó la intervención en Chile por un asunto de “seguridad nacional”.

Quienes complotaron el 11 de setiembre de 1973 deberían ser acusados de traición a la patria por llevar a cabo labores sediciosas junto a una potencia extranjera con el objetivo de derrocar a un gobierno democráticamente elegido. Por lo anterior, Pinochet ni siquiera debió recibir un funeral con altos honores militares puesto que rompió el orden constitucional y echó por la borda una larga tradición democrática que databa de 1925, fecha en la que se estableció la Constitución que restableció las facultades presidenciales y permitió la separación de la relación entre la Iglesia y el Estado.

Un factor fundamental que contribuyó al despegue chileno fue la estructura institucionalizada, organizada y menos corrupta. Estas raíces le permitieron a Chile retornar a la democracia sin demasiados contratiempos puesto existía en aquél país bases sólidas para el diálogo a nivel político y social.

La identidad chilena, forjada, a la sombra de los grandes virreinatos y de los centros de poder coloniales, estuvo determinada por diversos factores como la carencia de abundantes riquezas naturales, que produjo que Chile tuviera que mirar hacia el comercio de ultramar, es decir, a negociar con potencias extranjeras como Inglaterra, Holanda y Francia. Otro elemento esencial fue su particular geografía puesto que la aproximación de los países europeos a la costa pacífica de América tenía que producirse necesariamente a través de los puertos chilenos como Valparaíso o Antofagasta. Así, este acercamiento con los comerciantes y financistas occidentales fue consolidando en el ideario colectivo que el modelo o paradigma de desarrollo estaba en el libre intercambio y no en la exclusividad comercial.

Con la muerte del tirano, el juez Alejandro Solis, quien procesaba a Pinochet declaró el sobreimiento de la causa por las muertes en Villa Grimaldi, lugar donde también fue torturada la actual presidenta, Michelle Bachelet. Aquello no supone que se lo declare inocente de los cargos levantados en su contra sino que se archive la causa a raíz de su fallecimiento.

A Pinochet se lo pudo procesar porque, a pesar de la Ley de Amnistía dictada por su régimen, la Corte Suprema calificó la mayoría de acusaciones judiciales dirigidas al ex dictador como violaciones sistemáticas a los derechos humanos, es decir, como delitos que son imprescriptibles según las convenciones internacionales. Haciendo un poco de memoria, en el 2004 la Corte Suprema de Justicia dictaminó que aquella “ley” no era aplicable a los casos de desaparición de personas. La razón para ello era que los desaparecidos eran considerados víctimas del delito de secuestro permanente, el cual no expira mientras no aparezcan. El desafuero que permitió el levantamiento de su inmunidad parlamentaria como senador vitalicio, cargo que el mismo se dio al finalizar su mando en las FF. AA., fue el paso inicial para juzgarlo por los crímenes indicados.

Otro momento estelar se produjo cuando se lo declaró hábil para seguir los casos en su calidad de procesado. De ahí la orden de arresto domiciliaria bajo la que se encontraba Pinochet al momento de su muerte por los cargos que le eran imputados. Y no se trataba sólo de aquellos cargos que versaban sobre torturas y ejecuciones extrajudiciales, sino de acusaciones sobre corrupción que salieron a la luz luego de profundas investigaciones de una Comisión del Senado Norteamericano en el Banco Briggs de Washington. Los montos encontrados involucran un total de 28 millones de dólares. Antes tales hechos una buena parte de sus acólitos guardaban un pudoroso silencio.

Últimamente algunos de sus colaboradores y partidarios han venido descargándose de la pesada herencia del general pues la Centro Derecha de Sebastián Piñera, ex candidato presidencial y líder del Renovación Nacional, optó por voltear la página con respecto a Pinochet y dejarlo a su suerte ante el cúmulo de procesos judiciales que arreciaban en su contra. Sería prácticamente un suicidio político para cualquier partido apoyar a raja tabla a Pinochet si se tiene serias aspiraciones de tentar alguna vez la presidencia, ya que más del 55% del electorado guarda un encono muy profundo hacia la dictadura. La cifra tranquilamente puede ser mayor pues el buen gobierno de la Concertación Democrática opacó cualquier “logro” económico de la dictadura, que por cierto sólo fue coyuntural pues Chile dependía en gran medida de las cotizaciones internacionales de las materias primas que exportaba como harina de pescado, celulosa, frutas, etc. Se trataba pues de una economía escasamente diversificada como para soportar con relativo éxito los negativos efectos de una crisis internacional, cosa que ahora hace Chile con suficiente holgura.

En lo político, la democracia chilena ha venido deshaciendo la mayoría de hipotecas que en esta materia heredó del antiguo régimen. Por citar sólo algunos ejemplos, desapareció la figura de los senadores designados; se modificó la composición y funciones del Consejo de Seguridad Nacional; y el Ejército Chileno reconoció, a través de una declaración de su comandante en jefe (el general Juan Emilio Cheyre), la responsabilidad de su institución en las violaciones a los derechos humanos.

Chile avanzó en buena manera hacia la reconciliación pues instituyó una Comisión de la Verdad para ese fin. Sin dejar de lado que el Estado ha compensado de alguna forma a los deudos de las víctimas de la violencia militar y obligó a las Fuerzas Armadas a pedir perdón a la sociedad. Sólo faltó procesar a sus máximos dirigentes para que el círculo estuviese completo. Al menos los procesos continúan y se encarceló a varios miembros del totalitarismo castrense.

En este caso “la muerte le ganó a la justicia” como refiere el uruguayo Mario Benedetti, escritor de “La Tregua”. Esto se trata de un crimen sin castigo a secas. Aunque sea Raskolnikov, uno de los personajes mejor logrados de Dostoievsky, se entregó a pesar de que no había pruebas en su contra. Pinochet, admirador de Napoleón, Alejandro Magno, Julio Cesar, Federico de Prusia, entre otros, no supo nunca dar la cara en vida pues corrió de todo campo de batalla. Así, se refugió en la autoridad papal de Juan Pablo II para evitar un conflicto con la Argentina de Videla, y abortó una guerra con Perú, al perder el apoyo norteamericano. Jamás pudo idear un plan en su vida que no sea para torturar inocentes. Si su tumba tuviera que lucir un epitafio sería: “Se corrió de los procesos amparándose en su senilidad, rehuyó a la justicia escondiéndose en la muerte”.


Notas:

(1) “En las acciones de todos los hombres, en especial de los Príncipes, donde no hay tribunal al que apelar, se juzga según el resultado. Procure, pues, el Príncipe vivir y conservar el Estado: los medios serán siempre juzgados honorables y celebrados por todos.” Nicolás Maquiavelo, “El Príncipe”.

Irán: problemas internos y vientos de guerra

A mi entender, el régimen iraní enfrenta tres grandes desafíos: el desarrollo de su cuestionado programa nuclear, la crisis energético-económica y el crecimiento de la oposición democrática. Los tres problemas representan a priori retos que la administración fundamentalista tendrá que resolver si no desea atisbar en el mediano o largo plazo el derrumbe de la Revolución Islámica que llevó al poder a las élites clericales chiíes.

La situación no es para nada fácil pues la comunidad internacional pretende detener los esfuerzos atómicos de Teherán, a pesar de que semejante iniciativa pueda aliviar las necesidades energéticas del país. Dado el alto consumo de combustibles fósiles, subsidiados por el Gobierno a precios de regalo (a un costo de 20. 000 millones de euros anuales), el Ejecutivo se ve obligado a generar energía por otro medios para liberar parte de esos recursos petroleros a las exportaciones. Gran parte de la caída del flujo de hidrocarburos que Irán envía al exterior no sólo se explica por la falta de inversiones en ese sector (las sanciones que Washington impuso a Irán tras la Revolución Islámica han limitado el desarrollo de su industria energética), sino por el incremento de su demanda interna, que año tras año agota las mermadas reservas iraníes, las segundas en importancia en el mundo después de las de Arabia Saudita.

Su controversial programa nuclear bien puede estar justificado desde ese punto de vista, es decir, del de sus necesidades energéticas. Un dato que clarifica la gravedad del asunto es el alto consumo de gasolina per capita, que aquel país alcanza los 11,5 litros diarios por habitante, frente a los siete de EE UU o los dos de Alemania. En promedio, “los iraníes consumen diariamente 73 millones de litros de gasolina, de los cuales sólo 40 se producen en el país”, revela la columnista del diario El País de España, Angeles Espinosa. Ese volumen genera una dependencia importante de fuentes de energía extranjeras “en un momento en que se baraja una ampliación de las sanciones”, detalla la articulista.

“Si no logran aumentar la producción de crudo, el consumo local podría dejarles sin petróleo para exportar en 10 años”, continua Espinosa. De ahí que esa preocupación haya llevado al régimen iraní a considerar la impopular medida de racionar el combustible a partir del 21 de marzo. Sin ingresos petroleros y gasìferos, responsables del 80% de sus exportaciones, tanto el programa nuclear en ciernes como cualquier tipo de ayuda gubernamental colapsaría.

Con la mira puesta de la comunidad internacional en su proyecto atómico, Irán ha manifestado su negativa a congelar las actividades de enriquecimiento de uranio en vísperas de que se cumpla el plazo de 60 días que le impuso el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Irán no cederá ni un ápice en la marcha emprendida el 2002 cuando se cree que científicos de la ex Unión Soviética comenzaron a asesorar a ese país en materia nuclear.

En cuanto al panorama doméstico, la oposición al gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad ha conquistado importantes posiciones en las elecciones municipales de noviembre de 2006. Los reformistas, como se les conoce a los partidarios de una mayor apertura democrática interna y de mayor acercamiento con occidente, consiguieron el segundo lugar tras el triunfo de los ultraconservadores, opuestos a la línea radical del presidente iraní, en la mayoría de las circunscripciones. Los ultraconservadores no son partidarios de Mahmud Ahmadineyad. Su victoria supone un revés para el crecimiento de los sectores fundamentalistas o "principistas" aliados a Taqi Mesbah y para la élite política encabezada por el líder Alí Jamenei y el jefe del Consejo de Discernimiento Hashemi Rafsanyani.

El complejo sistema político iraní, que lo asemeja a más a una teocracia que a una democracia, combina elementos propios de una teocracia islámica moderna con otros democráticos. Todo el sistema funciona bajo las órdenes de un Líder Supremo (Alí Jamenei), quien a pesar de ser designado por un cuerpo electo, no debe rendir cuentas a nadie.

La Constitución también reconoce la voluntad popular, permitiendo la elección a través del voto de parte de los representantes del gobierno. El resultado es un sistema en el que el presidente electo y el Parlamento mantienen una difícil convivencia con el actor político más poderoso y no elegido por el voto popular, Líder Supremo, y las instituciones que se encuentran bajo su influencia.

Los analistas señalan que, en este sentido, aunque los reformistas dominan el Congreso, el sistema político no ha registrado grandes cambios. El principal obstáculo para reformas más profundas en Irán ha sido el filtro electoral que supone el Consejo de Guardianes de la Revolución Islamica, presidido por Ahmad Jannati -aliado de Jamenei- quien vetó la mayoría de los precandidatos reformistas partidarios del ex presidente Mohamed Jatami, pero también muchos fundamentalistas partidarios de Taqi Mesbah, dejando el camino allanado a la mayoría de candidatos conservadores, partidarios de Jamenei y Rafsanyaní.

En la práctica, el Gran Líder tiene asegurada su participación y poder dentro del sistema político pues designa a 6 de los 12 miembros del Consejo de Guardianes, éste ejerce de filtro electoral a la Asamblea de Expertos, y ésta tiene la función de designar al líder. Evitando cualquier sorpresa electoral y cambios de fondo en el sistema vigente.

Luego de varios intercambios verbales con la Casa Blanca, y desacertadas medidas económicas, la popularidad de Ahmadinejad ha estado en picada tras la mala gestión de su régimen y sus enfrentamientos con líderes de potencias occidentales sobre la intención de continuar con su ambicioso programa nuclear. Los iraníes apoyan este proyecto pues sienten que refuerza el orgullo nacional y devuelve el equilibrio a una región donde su mayor rival, Israel, posee armas nucleares, así como sus vecinos de la India, Pakistán y Rusia.

La invasión de Iraq revivió los temores de Teherán de correr con la misma suerte, de ahí que haya explorado primero una negociación con Washington en mayo de 2003, que fue descartada por este último porque se encontraba en una inusual posición de fuerza (tras ganar la Guerra Fría) y con un alto respaldo interno (tras los ataques del 11 de setiembre).

La negativa de la Casa Blanca obligó a Irán a acelerar los planes de enriquecimiento de uranio en sus centrales nucleares y con ello llegó el impase con la comunidad internacional que le exige detener su programa atómico sin ningún tipo de condiciones.

Los problemas antes señalados no podían llegar en peor momento para los dirigentes islámicos que controlan el país a través de un enmarañado orden político.

La respuesta de Teherán al cerco o trampa en la que pretende hacerle caer el Pentágono ha sido de moderación y silencio en algunos casos. Si bien ha tenido elementos de sobra para emprender otro tipo de acciones tras el secuestro de sus funcionarios consulares en la ciudad iraquí de Erbil y de otro diplomático en Bagdad, Irán ha recurrido a la cautela tratando de “no pisar el palito” ni reparar en las provocaciones de Washington, que amenaza con destruir sus instalaciones nucleares y sus plantas de fabricación de misiles.

EE UU también ha tratado de relacionar a la alta dirigencia iraní con la desestabilización y violencia sectaria que padece Iraq sin mayor éxito. Se cree que esta acción está destinada a dejar la puerta libre a una intervención en Irán bajo los alcances de los permisos congresales que autorizaron la guerra en Iraq en el 2003. Dada la negativa del Capitolio (dominado ahora por los demòcratas), a conceder una nueva aventura militar en el Golfo, la Administración Bush se ha visto obligada a explorar otras acciones o ventanas legales que le permitan hacerle creer a Irán que está hablando en serio cuando advierte que no permitirá que desarrolle un arsenal nuclear.

La moderación antes citada no ha sido autoimpuesta por el presidente Ahmadinejad, sino por los líderes religiosos del país, es decir, por el clérigo supremo, Alí Jamenei, quien está preocupado por el curso de los acontecimientos. Esta postura también ha sido asumida por Alí Akbar Hachemí Rafsanyani, quien señaló que "Necesitamos tener una visión a más largo plazo y hablar con mayor prudencia". Por su parte, el ex presidente iraní, Jatami, ha hecho un llamamiento a la calma durante el reciente foro de Davos. "Necesitamos paciencia y entendimiento, no actuar de forma impulsiva", afirmó el ex mandatario bajo cuyo mandato Irán aplicó una moratoria en el enriquecimiento de uranio.

Otros partidos de oposición también han manifestado que las actividades nucleares "ha puesto en peligro la seguridad nacional, los intereses nacionales y el destino del pueblo iraní", así lo revela la Organización Muyahedín Islámica Revolucionaria, un pequeño partido reformista y radical. Según Frances Harrison, de la BBC, “se trata de la primera vez que se hace una crítica abierta y pública a la política nuclear del gobierno de Ahmadinejad”.

La presión internacional que se pretende incrementar para el caso iraní puede desencadenar el reforzamiento de la línea dura que hoy por hoy controla el Gobierno, es decir, el efecto contrario de ver un cambio político que agradaría a muchos países occidentales y árabes-sunnitas del Golfo. El International Crisis Group advierte que "Washington se equivocaría si llegara a la conclusión de que su postura más agresiva contra Irán en Iraq y el incremento de su fuerza naval en el Golfo, no digamos ya una intervención militar directa, produciría grietas en el régimen". Una escalada militar pospondría el cambio interno, reforzaría a los sectores más radicales y desataría una respuesta iraní que podría escapar a todo control", sostiene el grupo de análisis.

El descontento con Ahmadinejad ha producido dos atentados de importancia en días pasados. Se cree que ambas apariciones se deben al clima poco favorable que rodea a su Gobierno tanto interna como externamente. Es posible que EE UU esté apostando por una serie de medidas de desestabilización internas y sanciones económicas para forzar al régimen a clausurar anticipadamente su programa nuclear.

Una mayor injerencia de EE UU en Irán puede hacer que las enemistades y desuniones en ese país terminen por limarse ante el hecho de tener que enfrentar a la potencia occidental. La tesis del enemigo común podría hacer a un lado las rivalidades internas acerca de los lineamientos de la política exterior iraní o el rumbo de la política económica (debido a una alta inflación y desempleo). En vez de encontrar un enemigo debilitado; EE UU podría hallar uno muy fortalecido y unido en torno a la defensa de su patria.

La reciente revelación de un plan para emprender acciones ofensivas contra Irán por parte de la BBC resume la estrategia del Pentágono que busca aumentar las amenazas contra Irán aun cuando éstas no tengan posibilidades reales de concretarse (porque las consecuencias serían devastadoras para la economía y la estabilidad política del mundo).

Ahora, resulta lógico pensar que EE UU tenga varios planes de contingencia en carpeta -incluidos los militares-, ante un cambio de escenario político donde Irán incremente su influencia sobre la región. Al respecto, el analista militar Stephen Donahue considera que EE UU ha divulgado ese plan ante cualquier eventualidad relacionada con su seguridad, pero eso no significa que exista la intención de iniciar una ofensiva bélica contra Irán. “No hay intenciones de atacar Irán, pero EE UU, como cualquier otro país podría cambiar sus objetivos estratégicos si obtiene información real de que dicho país tiene capacidad de desarrollar una bomba atómica en el corto plazo”, comentó el experto de la firma Kissinger McLarty Associates.

Washington recurre a la retórica prebélica y a los desplazamientos de grupos aeronavales sobre el Golfo (dos portaviones con sus respectivos grupos de batalla), porque no cuenta con el apoyo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para aplicar las sanciones que desea. El camino que ha emprendido sólo lo lleva “a fortalecer a los halcones iraníes contra los amplios sectores moderados del país persa que acaban de lograr una resonante victoria en elecciones intermedias”, según Marcelo Cantelmi, columnista del diario Clarin de Buenos Aires.

La Casa Blanca deja el rol de la diplomacia a la Unión Europea y se reserva para sí misma el de las presiones y el músculo. La intención es la de forzar una rápida definición antes de que culmine el mandato de George W. Bush dentro de dos años. Los plazos de momento corren a favor del régimen iraní pues en tres años podrá conseguir su primer artefacto nuclear, según estimados del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Otros cálculos, pero de la inteligencia israelí, consideran que Irán podrá disponer de una bomba en los próximos 18 meses; mientras que Europa piensa que aquello podría ocurrir en 5 años.

No sabemos quién ganará esta partida. Todo lo que se espera de ahora en adelante es que los actores terminen por acomodar sus piezas ya que éstas se encuentran sobre la mesa (o la región). Con el arribo del portaviones "USS John C. Stennis" al Golfo de Omán, la fuerza necesaria para un primer ataque se encuentra completa. A lo que Irán ha respondido con ejercicios a cargo de los Guardianes de la Revolución en 16 de las 30 provincias del país. Además Teherán insistió en que no suspenderá el enriquecimiento de uranio. “Irán no va a dar un paso atrás y continuará su camino con fuerza y sabiduría hasta alcanzar la cima nuclear", sostuvo Mahmoud Ahmadinejad.

En las próximas horas el director del OIEA, Mohamed El Baradei, presentará un documento ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el proyecto iraní, lo que podría abrir la puerta para sanciones más duras contra Teherán (particularmente las del capítulo VII de la Carta de la ONU, que contempla el recurso de la fuerza).

Al respecto, tras el vencimiento del plazo, Ahmadinejad afirmó en un discurso que su país no tiene problema en eliminar su programa de enriquecimiento de uranio... “si Occidente hace lo mismo”. "Para negociar, ellos (los occidentales) plantean una condición que nos priva de nuestro derecho. Piden que cesemos nuestras actividades de enriquecimiento. Nosotros les preguntamos: ¿Cómo sus fábricas de enriquecimiento pueden seguir funcionando?", interrogó, sarcástico.

De ese modo rechazó la exigencia de que suspenda el enriquecimiento de uranio como condición para el diálogo con la comunidad mundial, un día antes de que venza el plazo fijado por el Consejo de Seguridad.

De otro lado, uno de los graves riesgos que se corre, de prosperar las sanciones o un “ataque preventivo” es que Teherán reaccione violentamente contra la disidencia interna conformada por intelectuales, estudiantes universitarios y militantes políticos reformistas. El Gobierno iraní ya ha dado muestras de su intolerancia al colgar sumariamente a uno de los presuntos implicados en el atentado que cobró la vida de 11 civiles que trabajaban para los Guardianes de la Revolución, un cuerpo independiente del Ejército creado tras la Revolución Islámica.

Lo del deterioro y merma de los recursos petroleros iraníes dentro de una década deja abierta la posibilidad de que el régimen iraní se radicalice aún más, es decir, al mejor estilo norcoreano. La falta de ingresos petroleros o la debacle prolongada del precio del barril de petróleo (por debajo de 40 dólares) o ambos, puede hacer que Irán encuentre en la energía nuclear y la bomba atómica, las únicas alternativas viables para presionar a occidente y obtener alguna concesión económica.

Como Irán podría dejar ser un país exportador de crudo tal como lo revela The Wall Street Journal en su edición de ayer, la semejanza con Pyongyang es inevitable ya que el país del nordeste asiático carece de recursos naturales o negocios legales que le provean suficientes divisas.

Si bien una de las principales diferencias entre ambos Estados es que Irán sí comercia y tiene relaciones con el mundo (está buscando su ingreso en el seno de la OMC), éstas podrían decaer cuando su posición como segundo exportador de petróleo concluya al no poder explotar sus recursos con la debida celeridad. Hay que hacer notar que los pozos de ese país son los más antiguos de la región y no se ha invertido lo suficiente en su desarrollo. Además, la imposición de sanciones o acciones ofensivas, sólo reforzará, como se dijo, el endurecimiento político de los líderes de la Revolución Islámica. Postergando así cualquier cambio de régimen y las reformas que necesita ese país. Es decir, demorando las únicas alternativas que podrían garantizar su desnuclearización.

La Administración republicana, por su parte, parece no abandonar la pésima idea que significa atacar a Irán. Gary Younge, columnista de The Guardian, escribía días atrás que George W. Bush es un hombre de convicciones que no abandona fácilmente una mala idea. "Cuando la realidad se opone a sus planes no los modifica, sino que cambia su comprensión de la realidad. Lo respalda una banda de seguidores, delirantes y resueltos. Bush está haciendo todo lo posible para justificar una guerra contra Irán".

Por ahora, para la Casa Blanca sigue vigente aquella máxima atribuida a Richellieu: "La política insensata consiste en hacer lo mismo una y otra vez y creer que los resultados serán diferentes."

Goodbye Kyoto, welcome Bruselas!

BRUSELAS (AFP) - Los ministros europeos de Medio Ambiente acordaron el martes reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en la Unión Europea "al menos un 20%" en 2020, y hasta 30% en caso de compromiso internacional, en el marco de la lucha contra el cambio climático.
En una reunión en Bruselas, los ministros de los 27 aprobaron una propuesta de la Comisión Europea según la cual los países desarrollados, entre ellos la UE, "deberían comprometerse a reducir en forma colectiva sus emisiones de gases de efecto invernadero en el orden del 30% de aquí a 2020 con respecto a 1990", con el objetivo de limitar el calentamiento climático en dos grados.
Esta promesa de un recorte del 30% está condicionada a que "los otros países industrializados se comprometan a reducciones de emisiones comparables y a que los países en vías de desarrollo más avanzados contribuyan según sus respectivas responsabilidades y posibilidades".
En caso de falta de acuerdo internacional, la UE se compromete a partir de ahora a reducir sus emisiones "por lo menos un 20%".
La decisión adoptada por los ministros debe ser ratificada por los jefes de Estado y de gobierno de los 27 en su próxima cumbre del 8 y 9 de marzo en Bruselas, dedicada en particular al tema de la energía y el medio ambiente.
La organización de defensa del medio ambiente WWF celebró el martes el acuerdo que "confirma la preparación de la UE para cumplir sus compromisos internacionales".
De su lado, otra ONG, Greenpeace, recordó la "obligación moral" que tiene la UE de liderar la lucha contra el cambio climático e instó al bloque a comprometerse a una reducción del 30%.
"La Unión Europea y otros países son responsables de los cambios en nuestro clima que estamos observando hoy en día. Tienen la obligación moral de liderar al mundo a través de esta crisis", dijo un responsable de Greenpeace, Mahi Sideridou.
En los últimos meses, la Comisión Europea ha redoblado sus esfuerzos para luchar contra el cambio climático, en medio de dificultades para respetar sus compromiso en el marco del protocolo de Kyoto, según los cuales la UE debe reducir hacia 2012 sus emisiones de gas de efecto invernadero en un 8% con respecto a 1990.
En diciembre, Bruselas planteó a las compañías aéreas limitar a partir de 2011 las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) para los vuelos internos de la UE y a partir de 2012 para todos los vuelos que partan del bloque o lleguen al él.
Luego, el pasado 7 de febrero, propuso que los autos reduzcan en un 25% su emisión de CO2 hacia 2012, de 160 gramos por kilómetro actualmente a 120 gr/km, ofreciendo al mismo tiempo a los constructores un compromiso para suavizar los costos de este objetivo.
Para la UE, el desafío actual es garantizar la supervivencia del protocolo de Kyoto más allá de 2012, para lo cual se requiere sumar a Estados Unidos (que no lo ratificó pese a emitir el 25% del total mundial de dióxido de carbono), pero también a India y China.
Según la UE, las negociaciones para el nuevo acuerdo "Kyoto II" deberían lanzarse en la conferencia de la ONU sobre clima que se llevará a cabo en Bali (Indonesia) en diciembre próximo.

Livingstone: Nadie sabe para quien trabaja

Chávez sigue dando petróleo barato en todo el mundo. Mientras tanto Venezuela sigue con la amenaza de una inflación galopante.

20 de febrero de 2007, 07:14 AM

LONDRES (AP) - El alcalde de Londres Ken Livingstone firmó el martes un acuerdo con una compañía de Venezuela que abastecerá de combustible barato a los autobuses de la ciudad.
Livingstone expresó que el plan recortará un 20% los costos de combustible del sistema de transporte municipal.
El acuerdo con Petróleos de Venezuela Europa fue sellado en una ceremonia realizada en la municipalidad de Londres, a la que asistió el canciller venezolano Nicolás Maduro, dijo la alcaldía en un comunicado.
"Esto surgió por una sugerencia del presidente Hugo Chávez, y refuerza el trabajo que está haciendo en todo el mundo para afrontar el problema de la pobreza", manifestó Livingstone.
Los ahorros estarán destinados a abaratar el viaje en autobús de unos 250.000 londinenses que subsisten gracias a la asistencia pública, dijo la alcaldía. Las personas que califiquen obtendrán un descuento del 50% en las tarifas de autobuses.
Maduro dijo que el convenio permitirá "incorporar a todas las labores de reorganización urbana de las grandes ciudades del país, particularmente la gran Caracas, la experiencia de una ciudad gigante como es Londres".
Insistió en que el acuerdo "expresa una nueva forma de relación sobre base de nuevos principios para un nuevo tiempo entre los pueblos del Sur, en este caso de Suramérica, y un gobierno regional, un gobierno local, y pueblos del Norte. Entre lo que se llamó antes el primer mundo y el tercer mundo".
Agregó que el convenio "debe ser como uno de los puntales, uno de los ejemplos a seguir en lo que es este nuevo mundo pluripolar, este nuevo mundo de equilibrio, de paz, que estamos empeñados en construir".
En el 2006 Livingstone recibió a Chávez en la ciudad cuando trabajaban en un acuerdo para abastecer de combustible venezolano a los 8.000 autobuses de dos pisos que tiene Londres. A cambio, Londres ofrecería a Venezuela experiencia en temas de seguridad, turismo, transporte, viviendas y eliminación de residuos.
Venezuela ha firmado acuerdos similares para suministrar combustible económico con ciudades de varios países, incluyendo Estados Unidos.
Algunos analistas sostienen que la "diplomacia petrolera" de Chávez en Estados Unidos está diseñada para avergonzar al presidente norteamericano George W. Bush, de quien Chávez se ha burlado en reiteradas oportunidades.
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Cacería de brujas: mueran los latinos.

RICHMOND, California, EEUU (AP) - El temor hace presa de familias de inmigrantes en todo el país a medida que los agentes federales hacen redadas en vecindarios, lugares de trabajo e incluso cárceles, en una campaña a nivel nacional contra la inmigración ilegal.
Decenas de miles de personas han sido apresadas en los últimos meses y muchos más temen salir de sus casas, responder a un llamado a la puerta o dejar a sus hijos solos por temor a ser los próximos. Iglesias y grupos comunitarios proporcionan asesoramiento legal y ayuda financiera a familias divididas o privadas de un ingreso debido a las redadas.
"Mis hijos me preguntan '¿Por qué pasa esto, mami? ¿Por qué se llevaron al tío?'", dijo Dinora Sánchez, cuyo tío fue arrestado por agentes de inmigración en enero cuando iba en bicicleta a su trabajo en la construcción en esta ciudad de bajos ingresos al nordeste de San Francisco. "Tengo miedo. No les puedo dar ninguna explicación".
Desde California hasta Connecticut, las autoridades federales han lanzado una ofensiva a gran escala para hallar y deportar inmigrantes ilegales. Es parte de un esfuerzo doble, dijo Virginia Kice, vocera de la agencia policial de Inmigración y Aduanas: asegurar las fronteras de la nación y a la vez intensificar la aplicación de la ley.
"Estamos atacando estas cuestiones en múltiples frentes", dijo. "Decididamente ahora es una prioridad".
Los inmigrantes documentados como Sánchez, nativa de México, no tienen nada que temer, asegura Kice. Pero el tío de aquélla, que había estado en Estados Unidos ilegalmente durante diez años y que no tenía autorización para trabajar, era un blanco obvio.
"La gente que está en este país cumpliendo con nuestras leyes de inmigración no tiene motivos de qué preocuparse", afirmó Kice.
Los grupos que apoyan una reducción en la inmigración han elogiado la nueva actitud más enérgica. "Las acciones policiales como ésta desempeñan un enorme papel disuasivo", dijo Steven Camarota, del Centro de Estudios de Inmigración, grupo de estudio conservador.
Pero muchos inmigrantes y sus partidarios dicen que divide familias y perjudica a los familiares documentados de los inmigrantes que cruzaron ilegalmente la frontera, al igual que a sus compañeros de trabajo, empleadores y los negocios que les prestan servicios.
"Tenemos que detener este reino de terror", dijo Mark Silverman, director de política inmigratoria en el Centro de Recursos Legales para los Inmigrantes, en San Francisco.
Desde que se inició la "Operación Devolución al Remitente" en mayo, los agentes de inmigración y aduanas han detenido a unos 14.000 inmigrantes que habían entrado ilegalmente en el país o que hacían caso omiso de las órdenes judiciales de deportación.
"Se burlaban del sistema", dijo Kice, "y enviaban el mensaje erróneo a los que cumplían con las leyes".
Otros 4.400 fueron detenidos en investigaciones a gran escala en lugares de trabajo, incluyendo inmigrantes que trabajaban sin autorización adecuada y sus empleadores. Más de 700 encaran cargos penales incluyendo la contratación de inmigrantes indocumentados.
Las inspecciones en cárceles estatales y locales en los últimos siete meses identificaron a otros 5.500 inmigrantes que cometieron delitos, para asegurarse que queden en manos de los agentes de inmigración y aduanas una vez que terminen de cumplir sus sentencias.
En una de las mayores redadas hasta ahora, fueron allanadas en diciembre las plantas empacadoras de carne de Swift & Co. en seis estados con el arresto de 1.282 trabajadores inmigrantes. Una de esas plantas estaba en Marshalltown, Iowa, donde el inmigrante mexicano Juan Padilla administra una tienda de prendas de vestir. Dice que pasó de vender 5.000 dólares mensuales en botas, sombreros y pantalones vaqueros, el año pasado, a sólo 600 dólares en enero.
Su esposa, que no tenía autorización de trabajo, perdió su empleo en la planta empacadora de carne y aguarda una audiencia judicial. Padilla se pregunta cómo podrá mantener a sus cinco hijos nacidos en Estados Unidos.
"Quiero que mis hijos vayan a la escuela y tengan mejores oportunidades para no terminar cortando carne 14 horas por día", dijo. "¿Pero qué podemos hacer? No lo sé".
La campaña afectó duramente a la creciente comunidad inmigrante en esta ciudad de 26.000 habitantes. Más de 30 niños fueron retirados del sistema escolar, presumiblemente por familias que decidieron irse del área.
Padres y madres estaban "atemorizados de que las autoridades de inmigración fuesen a venir a la escuela y llevarse a sus hijos", explicó Thomas Renze, director de la escuela primaria Woodbury en Marshalltown.
La religiosa Christine Feagan, directora del ministerio hispano en la iglesia católica de Santa María, coincidió en que los allanamientos han afectado particularmente a los niños, estuviesen o no legalmente en el país.
"No se puede explicar esa diferencia a un chico de segundo o tercer grado", afirmó.
Mientras la campaña se desarrolla en otros puntos del país, las iglesias y otras organizaciones comunitarias han sido una fuente importante de apoyo y ayuda a las familias.
El grupo Comunidad para la Formación de Congregaciones (Congregations Building Community), con sede en Colorado, se aseguró de que los hijos de los detenidos durante los allanamientos locales no volviesen después de clases a una casa vacía, y está ayudando a las familias que perdieron su trabajo a pagar las cuentas durante el invierno.
La Organización Comunitaria de Apoyo Interdisciplinario Contra Costa, una coalición de 25 congregaciones en el norte de California, protestó por los allanamientos y exhortó a funcionarios locales a apoyar a los inmigrantes.
Docenas de otras organizaciones están recaudando fondos, suministrando asesoramiento legal y efectuando reuniones comunitarias en respuesta al esfuerzo a gran escala de las autoridades federales para detener y deportar a los inmigrantes indocumentados.
"Nuestra gente realmente tiene miedo", dijo la religiosa Carolyn Krantz de la Iglesia San Pedro Mártir en Pittsburg.
Los allanamientos han tenido como blanco los inmigrantes que han cometido delitos o que evaden órdenes de deportación. Pero si durante el procedimiento los agentes se topan con otros que sospechan estén ilegalmente en el país, los interrogan, los detienen y los deportan si corresponde, dijo Kice.
"No es infrecuente que lleguemos a un lugar y descubramos que el sujeto se mudó semanas antes", agregó. "Pero podemos encontrar allí a otros transgresores de las leyes inmigratorias".
Eso es lo que ocurrió a dos de los hijos de María Ramos, que fueron sacados de sus camas en San Pablo una madrugada de enero. Los agentes vinieron en busca de un pariente político, pero en cambio se llevaron a su hija Elvira Mendoza, de 17 años, y a su hijo Víctor Mendoza, de 22.
Elvira fue puesta en custodia de un hermano mayor que está aquí legalmente, pero Víctor Mendoza fue deportado a México, dijo Ramos.
"Mis hijos son lo que tengo en la vida", dijo Ramos, de 64 años. "Estoy de acuerdo que busquen delincuentes, pero no hay necesidad de causarnos tanto pesar".
Mientras los grupos que proponen una reducción en el número de inmigrantes elogian la intensificación del cumplimiento de las leyes existentes, tanto los que están en ambos lados del debate se preguntan si la campaña tendrá algún efecto real.
Los detenidos representan una fracción minúscula de los millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, y por cada deportado hay otro dispuesto a ocupar su trabajo y su vivienda vacantes, admiten.
"No es que esto haya terminado con la inmigración en Greeley", comentó Ron Marks, director de la Comunidad para la Formación de Congregaciones en Greeley, Colorado. "Sólo cambió los individuos".