I'm afraid of Americans… I'm afraid of the world

30.9.06

Parafraseando la letra de una conocida canción del mítico David Bowie, queremos manifestar nuestro temor hacia lo que parecer ser el ocaso de la causa de los derechos humanos. En la raíz de este miedo se halla la reciente ley antiterrorista aprobada por el Capitolio, la cual hace peligrar la tutela de los derechos fundamentales.

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“¡Oh Libertad! ¡Cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”, exclamó la famosa revolucionaria francesa Madame Roland, junto a la guillotina en que fue ejecutada por decisión del régimen del Terror. Contemplando la historia de nuestro incipiente y perturbado siglo XXI se podría análogamente exclamar: “¡Libertad, libertad, cuántos desatinos, cuántas injusticias, cuantos crímenes se cometen en tu nombre!”

La cita anterior vino a nuestra mente en los precisos momentos en que el Senado Norteamericano respaldó la iniciativa presidencial para enjuiciar e interrogar a los sospechosos de terrorismo, pese a las críticas porque aquella medida restringe seriamente los derechos de los detenidos.

Esta nueva ley fue aprobada tras la filtración de las principales conclusiones de un informe de inteligencia desclasificado que cuestiona la política de la Casa Blanca en medio oriente. El objetivo de Bush para acelerar la aprobación de esta ley antiterrorista es electoral, pues la correlación de fuerzas entre republicanos y demócratas podría cambiar de aquí a unas cuantas semanas. La mayoría de analistas políticos pronostica que en la próxima votación de noviembre, en la que está en juego el mantenimiento del control absoluto sobre las dos Cámaras del Congreso por los republicanos, el Partido Demócrata podría hacerse con la victoria y restablecer así un verdadero contrapeso al poder del ejecutivo.

De ahí que las apuradas gestiones de Bush para que ratifiquen su proyecto se debe a que en el probable escenario que el Congreso se encuentre bajo el dominio demócrata, resultaría casi imposible aprobar un plan semejante. Además, dicha iniciativa representa la cortina de humo perfectapor lo polémica de la ley—para minimizar las repercusiones generadas por el informe de inteligencia que deja mal parada a la administración Bush en materia de seguridad nacional.


Cronología noticiosa

El Senado estadounidense respaldó el jueves pasado el plan del presidente George Bush para que se dè autoridad al Gobierno para detener, interrogar y procesar a los sospechosos de terrorismo en tribunales militares. Tras la aprobación del Congreso, los sospechosos de terrorismo verán limitados sus derechos legales en el país.

Así, quedó prácticamente sellada la aprobación del Congreso para una dura legislación que los republicanos pretenden aprovechar en la campaña electoral hacia las elecciones legislativas de noviembre.La votación por 65 sufragios a favor y 34 en contra significa que el proyecto de ley podría llegar al escritorio del presidente en los próximos días.

La Cámara de Representantes aprobó el miércoles una legislación casi idéntica y se espera que se apruebe la que ya pasó por el Senado para luego enviarla a la Casa Blanca. La legislación se había instalado como una de las principales discusiones en un debate nacional que enfrentaba las necesarias medidas contra el terrorismo con la protección de las libertades civiles de los detenidos, en plena campaña electoral.


Las críticas a la ley antiterrorista

Los cuestionamientos a la norma en cuestión se han hecho sentir por parte de miembros del Partido Demócrata y organismos de derechos humanos porque consideran que la ley trasgrede la Constitución Norteamericana así como tratados internacionales de los que EE. UU. es parte.

La controversia se centra en el contenido de la evidencia que puede ser vista por los detenidos, y los métodos de interrogación. Con dicha ley se redefiniría los postulados de la Convención de Ginebra para permitir el tratamiento brusco (torturas) de los detenidos recluidos en la base de Guantánamo, en Cuba.

Esto supone un retroceso pues se tira por la borda más de doscientos años de constitucionalismo y evolucionismo progresivo de los derechos humanos. Es decir, que se rompe con la tendencia mundial de reconocer y proteger cada vez más derechos a las personas.


¿Por qué se ha elaborado una norma así?

Al respecto, pensamos que con la ley antiterrorista se evitará que los agentes de la CIA o militares involucrados en los interrogamientos a prisioneros o “enemigos combatientes”, como los define esta legislación, puedan ser acusados de crímenes de guerra o violaciones flagrantes a los DD. HH. y, para establecer la competencia definitiva de la jurisdicción militar para procesar a los detenidos en la base de Guantánamo.

Cabe recordar que aproximadamente 460 prisioneros se encuentran recluidos en dicha instalación sin juicio alguno y, a decir de los constantes pronunciamientos de organismos de derechos humanos, éstos sufren tratos deplorables por parte de sus captores uniformados.

Este es un vacío legal que a la administración Bush le urgía resolver, mucho más después de que la propia Corte Suprema de EE.UU. le dijera al ejecutivo en junio pasado que no tenía la autoridad legal, ni política de hacer lo que venía haciendo con los prisioneros en Guantánamo. Hasta la fecha sólo se han presentado cargos contra unos 10 acusados en los tribunales militares que la Corte ha descalificado.


Principales elementos de la controversial legislación aprobada

1) Amplía la definición de "enemigos combatientes" a toda persona que dé apoyo material y financiero a grupos terroristas. Se implanta así un nuevo estatus para aquellos que no portan armas o distintivos visibles que los asemejen a los de un combatiente. Es decir, se amplía el concepto de combatiente a sujetos que no participan directamente de las agresiones o atentados.

De acuerdo al artículo 43 del Protocolo Adicional I de la Convención de Ginebra, "cualquier combatiente... que cae en el poder del adversario, es un prisionero de guerra".

El artículo 44, clarifica la definición de "combatiente":

Según el segundo párrafo, mientras que todos los combatientes están obligados a cumplir con las leyes de guerra, la violación de estas reglas no les quita el derecho a ser considerados combatientes o... prisioneros de guerra". Esto indica que así el “enemigo combatiente” desconozca las reglas de la guerra (la Convención de Viena), éste debe ser tratado como si se tratara de un prisionero de guerra. Nada ni nadie le da derecho al captor de rebajar o disminuir el estatus jurídico del detenido.

La decisión de la Casa Blanca sobre los detenidos en la base militar estadounidense en Guantánamo y otros en custodia en todo el mundo no implica -según especialistas- que su estatus cambie. Washington los ha considerado desde el principio "combatientes ilegales", no prisioneros de guerra.

2) Fija parámetros para la detención e interrogatorios de los detenidos en la lucha antiterrorista. Con esto se llega a cuestionar ciertas prácticas de tortura pero no todas, así algunas acciones quedarán libradas a la interpretación que el ejecutivo haga de ellas.

3) Establece los tribunales militares para juzgar a terroristas implicados en atentados contra Estados Unidos, bajo cargos de crímenes de guerra. Esto quiere decir que se juzgará a quienes afecten tanto dentro como fuera los intereses de EE. UU. Además se instaura juicios a civiles por parte de militares, desnaturalizando la Constitución Norteamericana.

Recordemos que un ciudadano norteamericano como Timothy McVeigh, responsable del segundo mayor atentado terrorista en suelo americano, fue condenado a muerte por tribunales federales (este criminal destruyó el edificio del FBI en la ciudad de Oklahoma en 1996). De ahí que no comprendemos la necesidad de instituir un doble estándar, uno para terroristas norteamericanos; y otro para extranjeros. Medidas como ésta sólo pueden calificarse como discriminatorias pues establecen un procesamiento distinto según la nacionalidad del inculpado.

Además, las cortes estatales se encuentran en prefectas condiciones para llevar adelante todos aquellos casos que implique investigar y sentenciar a presuntos terroristas. Otra razón más para desconfiar de la "urgencia" de contar con tribunales castrenses.

4) Estos tribunales estarán conformados por cinco jueces, o 12 en casos que puedan conllevar la pena de muerte.

5) Permite que la acusación argumente "privilegio de seguridad nacional" para impedir la difusión de información y pruebas secretas durante un juicio. Es decir, un juicio cerrado, carente de toda transparencia, en el que si se producen arbitrariedades ni la prensa ni las organizaciones internacionales podrán hacerse sentir. Se afecta así el activismo humanitario en favor de los DD. HH. También se limita el derecho de defensa del acusado pues el procesado jamás podrá recusar pruebas “fantasmas” o que desconoce en su integridad “por razones de seguridad nacional”, lo cual recuerda en demasìa a los procesos estalinianos o la novela del mismo nombre de Franz Kafka, en la que su protagonista, Josè K, sabe que lo acusan de algo, pero no de qué.

6) Permite que la acusación condene a un detenido en base a pruebas "de oídas", si el juez determina que son fiables. Es decir, se està admitiendo como prueba los rumores si es que el juez militar les encuentra algún sentido. Esto, sin lugar a dudas, descalifica la institución procesal, dado que posibilita la incriminación de un sujeto en base a comentarios difícilmente verificables. De esta forma se abre demasiado campo a la subjetividad pues sería un tribunal castrense quien finalmente les otorgue la calidad de prueba.

7) Permite usar información obtenida mediante métodos coercitivos, especialmente si el juez la considera fiable y si esa información se obtuvo antes de 2005, cuando una ley prohibió el trato cruel o degradante de detenidos. De este modo se legaliza la tortura ya que admite pruebas espúreas, que son aquellas que se logran a través de la comisión de otro delito. En otras palabras, que bajo prácticas ligadas a la tortura se darìa validez o veracidad al testimonio obtenido bajo coacción.

8) Define una lista de crímenes calificados como "graves violaciones" de las convenciones de Ginebra, como la tortura, el trato "cruel" o "inhumano", mutilaciones y lesiones graves. De esta forma EE. UU. se arroga la facultad de interpretar diversos conceptos establecidos en un tratado internacional como la Convención de Viena de 1864.

Esta ley le permite a los Estados Unidos actuar como una organización terrorista dado que le proporciona el marco jurídico para desarrollar una serie de acciones vejatorias de los derechos humanos. Un Estado no puede ni debe ponerse al nivel de quienes desconocen los derechos fundamentales, pues los Estados nacen justamente para proteger esos derechos que los terroristas mancillan. Cambiar de "bando" implica poner fin al rol del Estado garantista.

Cuando entre en vigencia esta ley, EE. UU estará estableciendo leyes que justifiquen delitos, tal y como lo hicieron los criminales de guerra nazis al promulgar leyes que autorizaban el genocidio, la esclavitud, la esterilización forzosa, los experimentos sobre confinados en campos de concentración y la pureza racial, etc. Bajo ese tipo de leyes repulsivas, muchos miembros de las temidas SS y del Ejército Alemán alegaron su defensa ante los Tribunales de Nuremberg al señalar que sòlo cumplían órdenes y seguían preceptos legales.

9) Define las obligaciones de EE.UU. bajo las convenciones de Ginebra. Insólito que un país miembro se sienta al margen de las estipulaciones que se supone son iguales para todos los países firmantes. En la práctica se está estableciendo un régimen de excepción en el que la superpotencia determina qué es lo qué cumplirá o acatará. Su intención no es otra que tergiversar o desnaturalizar el derecho internacional para acomodarlo a sus intereses.

10) Permite que el presidente de EE.UU. interprete el significado y aplicación de estas convenciones mediante una orden ejecutiva que autorice los métodos usados contra los detenidos.

Constitucionalmente los tratados internacionales los aprueba el Congreso Norteamericano, por ende, es este poder el responsable ajustarlos a la Constitución, pero ahora el presidente determinará qué parte de su contenido es aplicable a los EE. UU o cómo deben entenderse.

11) La consecuencia más grave a raíz de su promulgación tal vez sea la imposibilidad de invocar el habeas corpus ante un juez penal. El recurso de habeas corpus, consagrado dentro de la Constitución de EE UU, es el instrumento legal que permite a cualquier acusado cuestionar la legalidad de su detención y que el caso se resuelva ante un juez. A efectos prácticos, ese instrumento prohíbe las detenciones indefinidas sin la presentación de cargos o un juicio formal. Negarle a los detenidos el derecho al habeas corpus es inconstitucional pues limita el poder o la jurisdicción de las cortes penales para intervenir en casos donde pueden haber violaciones a la libertad.

La Ley sobre Comisiones Militares, así se llama esta oprobiosa norma, crea una esfera de vulnerabilidad constitucional donde se faculta el ejercicio de la tortura, entre otras prácticas ilegales. Es como retroceder al siglo XVII, concretamente a 1692, a Salem, Massachusetts, a una vieja historia y narración ya conocida por ustedes.

EE. UU. y las nuevas revelaciones sobre Irak

28.9.06

Mientras aguardamos con ansias la totalidad del informe de las agencias de inteligencia sobre la lucha antiterrorista en Irak, nos entretendremos—intelectualmente hablando--con los pasajes de lo que promete ser la mayor crítica que hayan realizado dichos organismos sobre la polìtica de administración Bush en medio oriente.

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Si bien por el momento sólo contamos con algunos fragmentos proporcionados por John Negroponte, Director de Inteligencia de la CIA, creemos que son de todos modos reveladores puesto que suponen el primer gran cuestionamiento hacia la política antiterrorista de la Casa Blanca. Contar con un informe parcial de este calibre es valioso para comprender mejor el tipo de enmiendas que necesita hacer la superpotencia pero, sobre todo, para hacer de una vez oficial lo que ya venía siendo vox populi, es decir: que la guerra de Irak ha empeorado la situación de la lucha antiterrorista.


Cronología noticiosa

Este domingo, el periódico New York Times publicó algunas piezas del informe gubernamental, el cual afirma que la guerra en Irak ha producido una nueva generación de radicalismo islámico y aumentado la amenaza del terrorismo. Los elementos dados a conocer añaden que el conflicto ha generado un grave resentimiento en el mundo islámico y permitido a los extremistas reclutar más simpatizantes.

Una vez hecho público, el Presidente Bush manifestó estar en desacuerdo con los que concluyen, a partir del informe de inteligencia, que fue un error ir a la guerra en Irak. Según Bush, "si no fuera la guerra en Irak, encontrarían alguna otra excusa" para seguir adelante con sus acciones violentas contra EE.UU.

Por si fuera poco, un segundo reporte sobre el tema acaba de hacer su aparición, pero esta vez no proviene de las agencias de inteligencia norteamericanas sino de un grupo de expertos que trabajan para el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU). Dicho estudio, publicado este miércoles, viene a corroborar que la guerra en Iraq proveyó a al Qaeda con un centro de entrenamiento y con reclutas, reforzando la tesis de la inteligencia estadounidense que atribuye al conflicto de un surgimiento en el extremismo islámico. El reporte, en resumen sostiene que al Qaeda juega un papel central en la guerra en Iraq, y que inspira el resurgimiento de los talibanes en Afganistán, a varios cientos de kilómetros de distancia.


Análisis

A continuación, pasaremos revista a los puntos más saltantes de este informe elaborado por 16 agencias de inteligencia, el cual nos ofrece, aun siendo parcial, abundante y copiosa información sobre uno de los principales fenómenos que perturba a la humanidad.

El informe sujeto a reflexión se titula “Tendencias en el Terrorismo Global: Implicaciones para EE. UU." consta de 6 subtítulos agregados por la BBC y cuenta con una breve introducción.

Como primer punto afirma que al-Qaeda seguirá siendo la principal amenaza para los intereses estadounidenses tanto dentro como fuera de su territorio, así como para sus aliados.

Además sostiene que el movimiento yihadista mundial (partidarios que enarbolan la Guerra Santa) cuenta con un mayor número de elementos activistas y que experimenta una descentralización de sus operaciones, lo cual implica que está en capacidad de realizar atentados repartidos por todo el globo.

Como solución o remedio, el estudio apunta a profundizar y acelerar las reformas en los países islámicos donde operan estos agentes con el fin de mitigar su poder de convocatoria sobre poblaciones descontentas y humilladas. Tal vez lo que quiere dar a entender este reporte es que resulta necesaria la participación de otros actores políticos, es decir, que el medio oriente cuente con líderes representativos que no sean impuestos por las potencias occidentales ni vistos como marionetas por los musulmanes como ocurrió en el pasado. Existe, en ese sentido, una desconfianza justificada hacia la “intervención democratizadora norteamericana”, ya que hace algunas décadas atrás las potencias occidentales se valía de gobernantes totalitarios como el de Saddam Hussein o del Shá de Irán Reza Pahlevi para desarrollar su política hegemónica en la región, orientada principalmente a asegurar el suministro de petróleo y evitar la propagación de una revolución islámica (chiíta), sin que les preocupe el desarrollo de las poblaciones sometidas a esos regímenes o su libertad.

Así, el informe reclama “mayor pluralismo y sistemas políticos más receptivos”, lo que aunado a acciones orientadas “a los puntos débiles del movimiento yihadista, más una presión continúa sobre al-Qaeda", podrían erosionar el apoyo a los extremistas.

Queda claro entonces que los organismos de inteligencia proponen desarrollar una estrategia múltiple para contrarrestar a un enemigo cada vez más escurridizo y que sabe adaptarse a las circunstancias de la guerra, pues es capaz de aprovechar este escenario para lanzar ofensivas, desestabilizar, entrenar y captar nuevos elementos, así como ensayar novedosas estrategias que ya se están replicando con éxito en otros países como Afganistán, por ejemplo.

Dudamos mucho de la efectividad de estos planes pues la presencia de tropas extranjeras alimenta el renacimiento del fundamentalismo islámico. Así como el denodado apoyo político, militar y económico que EE. UU. proporciona al mayor rival del mundo àrabe en la regiòn: Israel (No hay que olvidar que EE. UU. subsidia a dicho Estado con varios miles de millones de dólares al año).

Entonces, ante un panorama poco alentador, los esfuerzos por estabilizar la región deberán ser considerados de largo plazo. Lo cual implica una mayor presión para el presupuesto norteamericano puesto que el conflicto le va a costar cada vez más al contribuyente y no ha redituado en un menor precio del petróleo (sino todo lo contrario). Además, es probable que la financiación de la guerra en Irak y contra el terrorismo en general haya restado bienestar a los estadounidenses dado que se han experimentado recortes significativos en los presupuestos de salud, seguridad social, educación y calidad del ambiente.
En otro extremo del informe se menciona la dificultad que tienen o tendrán las agencias antiterroristas para desmembrar o desarticular a las “células radicalizadas” pues al “encontrarse descentralizadas se hace más difícil localizarlas y hacerles frente”.

También manifiesta que Europa serìa un objetivo mucho más fácil de atacar dado que “las diásporas musulmanas hacia Europa facilitan el reclutamiento y la puesta en práctica de atentados urbanos, como ocurrió en los ataques con bomba en Madrid en 2004 y en Londres en 2005”.

Esto supone que el viejo continente tarde o temprano reforzará o extremará sus controles migratorios, como ya lo ha hecho Suiza al aprobar leyes restrictivas en materia de asilo y extranjería, con lo que la Confederación Helvética pasa a ser uno de los países europeos que regula de manera más drástica el ingreso de potenciales refugiados e inmigrantes pese a su tradición de país de acogida. Dicha postura podría ser muy pronto imitada por las demás naciones europeas en harás de mantener a raya la amenaza terrorista. Lo cual afectarà negativamente a otros tantos millones de inmigrantes provenientes de zonas en desarrollo como América Latina o África, quienes ven a Europa como una tierra de oportunidades para trabajar, estudiar y hacer negocios. De ahí que un endurecimiento de las leyes migratorias creará mayores presiones sobre las economías subdesarrolladas que necesitan las remesas para financiar su consumo y para “maquillar” sus tasas de empleo.

Creemos, desde todo punto de vista, que tales medidas repercutirán desfavorablemente pues agregarán nuevos elementos que servirán como caldo de cultivo para una desestabilización social en Sudamérica, dado que sin la posibilidad de migrar, muchos ciudadanos pueden verse en la necesidad de pasar a las filas de la informalidad (como subempleados) o de la delincuencia, además del temor de que puedan llegar a ser seducidos por propuestas radicales y populistas.


Sobre Irak

En cuanto a este país, el informe da testimonio de cómo “la yihad en Irak está dando forma a una nueva generación de líderes y operativos terroristas”. Y que las debilidades de este movimiento son opacadas por “los factores subyacentes que alimentan la difusión”. La fortaleza del mismo se centra, según el reporte: “por la participación de EE.UU. en el mundo musulmán”. Lo cual es harto conocido. También se menciona que la guerra en Irak “se convertido en una 'causa célebre' para los extremistas”. Es decir, en una lucha símbolo como lo fue la de los muyahidines y al- Qaeda en Afganistán cuando enfrentaron al Ejército Soviético, que por ese entonces era considerado con el más poderoso del mundo.

Con todo ello, es claro suponer que el antecedente de la guerra en Afganistán contra los rusos (1979-1989) es un aliciente que los motiva a seguir combatiendo. Es lógico que piensen que si lograron derrotar a la maquinaria bélica comunista también puedan hacerlo con la capitalista, aun cuando en el camino sufran uno que otro revés como la pérdida de uno de sus líderes como Abu Musab al-Zarqaqi, fallecido hace algunos meses atrás.


Las causas

El estudio señala cuatro “factores que alimentan la difusión del movimiento yihadista: (1) agravios arraigados, como la corrupción, la injusticia y el miedo a la dominación occidental, que provocan ira, humillación y sensación de impotencia; (2) la yihad iraquí; (3) la lentitud con la que se producen reformas reales y sostenibles en muchos países de mayoría musulmana y (4) el sentimiento anti-estadounidense entre la mayoría de los musulmanes, todos estos elementos son explotados por los yihadistas”.

Al respecto, el primero de ellos ya fue suficientemente explicado y no creemos necesario volver a explayarnos sobre el mismo. La yihad iraquí, en cambio, proporciona nuevos elementos a ser analizados pues implica la puesta en práctica del pensamiento wahabita. El Wahabismo (ideología de la cual se nutre Osama Bin Laden) fue establecido por Muhammad ibn ‘Abdel Wahab (1699-1791), quien como consecuencia de sus viajes por Irak, Irán, Siria e India conoció los heréticos libros escritos por Ahmad ibn Taimiiah de Harrán (1263-1328), el contenido de los cuales es incompatible con las creencias de la Gente de la Sunnah (Ahl us-Sunnah). Este conocimiento y experiencias le permitieron escribir varios libros y proclamar el Wahabismo como un movimiento renovador. El Wahabismo es la corriente más fuerte y radical del Islam, que hace parte del movimiento yihadista que existe a nivel mundial y al cual se le han atribuido los diferentes atentados terroristas perpetrados en Nueva York, Madrid, Beslán y Londres; además de múltiples violaciones a los derechos humanos.

Concretamente, lo que busca Wahabismo es que los musulmanes tengan la completa capacidad de aprehender los designios del Corán, manteniéndose en su estado inicial, sin permitir que los constantes cambios del mundo modifiquen la forma de vida de los fieles. Por esto, la secta wahabí prefiere que sus adeptos vivan en la pobreza absoluta tal como lo hizo el profeta Mahoma, rechazando totalmente las riquezas materiales, los avances tecnológicos y el culto a las imágenes, ya que sólo se puede hacer culto a Dios (esta misma creencia fue la generadora de la destrucción de los "budas gigantes de Bamiyán en Afganistán").

El Wahabismo justifica el uso de la violencia en contra de los que traten de implementar o imponer creencias o formas de vida diferentes a las aceptadas por el Islam (la yihad llevada a sus extremos), esta ha sido la gran causa de los ataques a Nueva York en el 2001 según los argumentos de Osama Bin Laden, quien forma parte de esta secta conservadora.

La pretensiòn del movimiento es la unificación política del mundo musulmán por medio de un mismo califato. Es decir, la reconstrucción, por medio de una única fe, del Imperio Islámico que gobernó territorios en Asia, el norte de África y Europa. La diferencia principal entre este nuevo proyecto y el anterior radica en que este último estaba constituido por tres califatos como el de Córdoba, el de El Cairo y el de Bagdad. De este tipo de ambiciones ya fue testigo la historia de occidente cuando el Emperador Carlomagno constituyó el Imperio Carolingio bajo el manto del Cristianismo. De modo que no es nueva la pretensión de construir un imperio sobre una base religiosa.

Así, el Wahabismo se proclama como un movimiento político religioso que surgió en tiempos de profunda decadencia del mundo islámico. Decadencia que a la postre permitió la intervención de potencias occidentales como Inglaterra y Francia a mediados del siglo XIX e inicios del XX, quienes constituyeron gobiernos y protectorados en los territorios de oriente próximo. La caída del Imperio Otomano luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1919) implicó una mayor presencia de éstas potencias, las que, al ser incapaces establecer un orden o un plan para la viabilidad de la regiòn, terminaron por rediseñar las fronteras (vigentes en la actualidad) y abandonar a su suerte a dichos pueblos como el palestino, por ejemplo.

De modo que gran parte de la inestabilidad regional recae en las potencias europeas por desentenderse de un problema sin plantear ningún tipo de solución o alternativa. Europa es vieja creadora de conflictos internacionales pues también se le atribuye una enorme responsabilidad en el asunto judío, tal y como lo señala Timothy Garton Ash, profesor de la Universidad de Oxford, ya que si no fuera por la discriminación religiosa, por el holocausto ni por los incentivos de las potencias, los judíos de Europa no se hubiesen visto obligados a colonizar Palestina.


Debilidades del movimiento yihadista

Una parte sustancial del informe de inteligencia se centra en las vulnerabilidades de la yihad. Uno de los puntos más débiles, según se desprende del informe, es la limitada atracción de la ideología yihadista radical pues está anima a que los reclutas o nuevos elementos ataquen a otros musulmanes en vez de los infieles occidentales.

El reporte de la ONU también advierte que la influencia de al Qaeda podría pronto menguar en Iraq, citando las quejas de algunos combatientes que afirmaban estar descontentos por enterarse -cuando llegaban al país- de que tendrían que matar a sus compañeros musulmanes en vez de a guerreros extranjeros, o que podrían servir su causa solo como atacantes suicidas .

Sobre este punto, es probable que esto sea así, es decir, que algunos combatientes sientan cierto rechazo a atacar a otros creyentes; o que tal vez no los vean de esa forma a la hora de inmolarse, en otras palabras, que los aprecien como simples colaboradores de los invasores norteamericanos, lo que los calificaría automáticamente como traidores. Lo cual explicaría la gran cantidad de atentados suicidas que se cometen diariamente en instalaciones o dependencia públicas.

La ola de violencia en Irak también puede encontrar otra explicación en la nueva composición política de ese país, esto debido a que con la invasión sucumbió el poder de los sunitas, facción que gobernaba en tiempos de Saddam, de ese modo, el ascenso de los chiítas conservadores puede ser visto como un incentivo adicional para proseguir con la lucha armada.

Por otro lado, la mayor debilidad sindicada por el informe es la alternativa política que propone el Wahabismo, “ya que planea imponer una interpretación ultra conservadora del Corán aplicada por un gobierno islámico en todo el mundo musulmán”. Esta es, sin lugar a dudas o equivocaciones, el talón de Aquiles de al-Qaeda y sus organizaciones afines o simpatizantes. Pero siendo esto así, no se ve un gran rechazo en el mundo islámico hacia esta postura, ya que las vicisitudes del conflicto no dan tiempo para pensar en lo qué pasarà después. Además, muchos musulmanes no están enteramente alertados de la gravedad que implicaría un gobierno de esta naturaleza, pues sólo son conscientes de una dura realidad que los conmina a preocuparse exclusivamente por su subsistencia.

Las agencias de inteligencia consideran necesarias nuevas voces disidentes que rechacen la violencia con el fin de evitar el crecimiento de la opción yihadista.

Vemos poco probable este escenario porque quién ose cuestionar a viva voz las actividades de los radicales correría un enorme peligro. Por ello no es casual que hayan sido asesinados varios clérigos chiítas moderados desde los inicios de la guerra en Irak.

Otra debilidad resaltada por el informe de seguridad sindica "a la dependencia de la continuación de los conflictos relacionados con el mundo musulmán". Es decir, que la presencia de los grupos yihadistas se sustenta más en la de existencia de conflictos que en la viabilidad de sus propuestas. “Sólo en la antítesis se siente necesario, sólo en la antítesis llega a ser necesario” dijo Nietzsche en "El ocaso de los ídolos". Esta fragilidad es cierta, pues la invasión norteamericana, como lo señala la premisa más importante del estudio, originó el repunte del fanatismo islámico. Sin el conflicto al-Qaeda y otros grupos jamás hubieran crecido exponencialmente. Se podría decir que la incursión occidental revitalizó la imagen de al-Qaeda en el mundo árabe pues el gobierno fundamentalista que ayudó a instaurar en Afganistán con los talibanes causó rechazo o indiferencia entre la mayoría de musulmanes. Una vez que triunfó el fundamentalismo en Afganistán, ningún país árabe adoptó un régimen similar ni hubo manifestaciones populares que reclamen un cambio semejante. Sólo Irán vivía por ese entonces apegado a su propio proyecto revolucionario chiíta, el cual distó mucho del de los talibanes. En Irán, por ejemplo, las mujeres pueden disfrutar de mayores libertades que en muchos otros países islámicos pues tienen la posibilidad de participar en política, estudiar o trabajar (algo impensable bajo el régimen talibán, aunque con mayores limitaciones que en occidente).


Los líderes

El informe apunta a que “la pérdida en poco tiempo de cabecillas clave, particularmente Osama Bin Laden, Ayman al-Zawahiri y al-Zarqawi (ya fallecido), puede probablemente hacer que el grupo se divida en grupos más pequeños. Si bien los individuos con una mentalidad similar no tendrían problema en llevar a cabo una misión, la pérdida de estos líderes puede exacerbar las tensiones y desacuerdos”.

Se sostiene, además, “que los grupos más pequeños que puedan surgir como resultado representarán una amenaza menos grave que la de al-Qaeda”.

Al respecto, los organismos de inteligencia aun piensan que desmembrando la cabeza (o las cabezas) causará que el cuerpo (la parte ejecutora) yerre constantemente en la consecución de sus objetivos o que reduzca su amenaza.

Esta es una posición un tanto ingenua y denota por qué le va cómo le va a la administración Bush en medio oriente. Para empezar, es razonable suponer que los líderes de al-Qaeda han previsto un escenario sin su presencia. Ellos seguramente ya han dispuesto las medidas necesarias para que el movimiento yihadista funcione en el largo plazo con o sin su liderazgo. Resulta lógico suponer que en pleno territorio iraquí se están formando los futuros cuadros que lleven las riendas de la yihad en el siglo XXI.

Lo que debe tener bien en claro la comunidad de inteligencia norteamericana es que lo importante no es el mensajero sino el mensaje. Es decir, que más allá de si son o no muertos o capturados (algo casi improbable), esta lucha continuará porque no sólo es armada sino también ideológica o fanática-fundamentalista. Fanática en el sentido de que se emplea la violencia y el terror como elementos recurrentes y fundamentalista porque se basa en una interpretación literal del texto sagrado. De ahí que la lucha tiene que ser librada en ambos terrenos pues de lo contrario ningún avance u ofensiva militar producirá los resultados esperados. A esto tiene que sumarse una mejora en la calidad de vida de las poblaciones afectadas por la guerra y la ocupación. Tras años de sanciones económicas por parte de la ONU, Irak padece una crisis humanitaria de proporciones bíblicas. Otras naciones mahometanas también viven una situación parecida como Palestina o Líbano, por citar dos casos.


Irán, Siria y otros grupos

En las partes finales destacan los nombres de Irán y Siria como los principales promotores de extremismo islámico. Algo que ya ha venido siendo publicitado por el propio Bush, quien en más de una ocasión se ha referido a ambos países como integrantes del eje del mal.

Lo que ha provocado la intervención norteamericana en oriente medio es que varias facciones radicales, naturalmente disímiles entre sí, colaboren y cooperen. Esto ha creado un peligro mayor pues se les ha dado motivo para que se unan, realidad que en todo momento la inteligencia occidental ha tratado de impedir. Al tener ahora un enemigo común (como los Estados Unidos) se les ha proporcionado la excusa perfecta para juntar fuerzas y experiencias. Esto es algo que no se había visto desde hace varias décadas cuando las repúblicas árabes unidas (Egipto, Siria y Jordania) combatían a Israel. Ahora que existe una división política en torno a al problema palestino-israelí por parte de los países árabes; no parece haber tal desunión entre las organizaciones extremistas. Más bien todas éstas parecen haber hecho a un lado sus diferencias ideológicas para dar paso a una ofensiva conjunta, como si se tratase de un sólo puño al momento de asestar sus golpes.


Internet

Finalmente el reporte se refiere a internet como un medio ideal para la propagación de las ideas radicales.

Sin duda el nuevo escenario global les proporciona facilidades logísticas y organizativas para llevar a cabo sus planes. No olvidemos que muchos terroristas cuentan con educación brindada por occidente, lo cual aumenta el conocimiento sobre el enemigo que pretenden destruir. Esta es una gran desventaja para las agencias de inteligencia pues cuentan con pocos elementos que dominen la lengua árabe o conozcan sus costumbres. Esto dificulta sumamente la posibilidad infiltrarse en las organizaciones terroristas y recabar información sobre ellas. No siendo este el caso de los agentes de la yihad o al Qaeda pues se hayan perfectamente adaptados al modo de vida de occidente, de ahí que algunos atentados hayan sido ejecutados por individuos perfectamente integrados en las comunidades en donde residían. Esto les reportò la fachada o careta ideal para pasar desapercibidos a la hora de cometer sus atentados.

Este es pues nuestro análisis del documento que llegó a nuestras manos, el cual se encuentra disponible en los medios electrónicos. En el futuro esperamos contar con el informe completo, totalmente desclasificado de ser posible para ofrecerles un mayor estudio. Pero no somos tan optimistas pues lo más probable es que llegue mutilado, con severas omisiones, tachaduras, borrones, etc. Es probable que Washington alegue que “por razones de seguridad nacional” las partes más sensibles del informe en cuestión jamás sean reveladas, lo cual, en palabras de poeta y ensayista norteamericano Ralph Waldo Emerson (1803-1882) implica que "toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero sino también una puñalada en la salud de la humanidad”.

Para dialogar con el Islam

26.9.06

Luego de las declaraciones y disculpas ofrecidas por el Papa Benedicto XVI, es preciso señalar algunos elementos imprescindibles para entablar un diálogo con una de las mayores confesiones monoteístas del orbe.
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Para llegar a un buen entendimiento a este nivel (religioso), es necesario reconocer la paridad de la contraparte. Esto es, su condición de credo igual en la fe. Sin desdeñar ni cuestionar sus postulados fundamentales. En otras palabras, atribuirle al Islam la condición de pariente, tal como lo hizo el Papa Juan Pablo II al llamar al Judaísmo como “nuestros hermanos mayores en la fe”. Este nuevo acercamiento con el Islam creemos que es más factible de darse, puesto que desde un punto de vista teológico, el Corán reconoce al menos a Jesús como profeta; y no así el Judaísmo, el cual no le atribuye ningún mèrito o importancia.

Además, no debemos partir del prejuicio de que el Islam es estático e inconmovible pues desde esa postura todas las religiones lo son o lo han sido. Es nuestro deber mencionar que el monoteísmo islámico aún no ha atravesado por los procesos históricos por los que pasó el Cristianismo. No por gusto el islamismo cuenta con 6 siglos menos de existencia que la fe cristiana. Basta recordar nomás en qué estado se hallaba el Cristianismo hace algunos siglos atrás para darnos cuenta què tipo de costumbres y prácticas religiosas se encontraban socialmente aceptadas. Muchas de las cuales, sin lugar a dudas, resultarían descalificadas e impracticables en este momento. De ahí que sólo reflexionando sobre nuestro pasado es que podremos tener una actitud más comprensible y tolerante para con otros credos y religiones.

Argumentar que el Islam no ha cambiado desde el porfeta Mahoma o resulta irreflexivo supone desconocer que existen dos grandes facciones dentro del pensamiento islámico
: suníes y chiíes. Las que interpretan de distinta forma el Corán en cuanto a quienes deben ser los sucesores legítimos del profeta Mahoma, es decir: los que por un lado sostienen que deben ser los descendientes naturales profeta Alí; o, si por el contrario, èstos deben resultar elegidos entre todos los creyentes. Como podemos apreciar, esta divergencia es de corte política-religiosa pues en el mundo islámico los Estados deben ser confesionales, es decir, fundados en la religión. Lo cual no ocurre en occidente dado que los Estados son mayormente laicos o seculares, y se limitan a reconocer la libertad de culto y religiosa.

Entonces, para un ecumenismo, palabra que proviene del griego “oikos” que significa “casa” y del prefijo “nomos” que quiere decir “norma”, es necesario profundizar la reconciliación "interconfesional". Así, el adjetivo ecuménico puede entenderse como “las normas de la casa” o "de la tierra donde conviven las diversas religiones". Desde el Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) se vino impulsando en ese sentido un diálogo entre las religiones en conflicto. Dicho Concilio partía de la premisa fundamental de que: "No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones y no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las religiones". Esta postura fue elaborada por el gran teólogo suizo Hans Küng, amigo del actual Pontífice.

Aunque su intención es loable; su tesis resulta un tanto ingenua pues ignora que los Estados (naciones) tienen sus propias agendas e intereses. De este modo, si se llegase a dar un acercamiento entre el Cristianismo y el Islamismo, la paz religiosa no representaría un freno seguro para la supresión o el surgimiento de los actuales o nuevos conflictos. Siendo los Estados no confesionales en occidente, la determinación de sus políticas y sus acciones se basan en asegurar su subsistencia, es decir, en mantener un sitial dentro del contexto universal y del equilibrio de poderes. Los estados son pues como cualquier otro organismo vivo que estudiamos en nuestros cursos de biología, cuya meta no es otra que la supervivencia.

Retomando lo del diálogo o ecumenismo, creemos que sigue siendo fundamental de todos modos lograr un entendimiento con los musulmanes y con todas las demás religiones. Lo principal de mantener buenas relaciones con otros credos es que permite poder entablar una discusión con interlocutores válidos, esto es, reconocidos por las partes. Así, toda futura confrontación entre ambos mundos podría ser más fácilmente resuelta si se contará con una instancia habilitada para ello. Instancia que desde luego colaboraría y se sumaría a dicho propòsito cuando las Naciones Unidas (ONU) u otros organismos internacionales no puedan intervenir o mediar.

El diálogo interreligioso sería pues productivo dado que le devolvería al mundo el multilateralismo y potenciaría la interculturalidad, condiciones màs que necesarias para poder desenvolvernos en un entorno globalizado.

Para lograr esto, el Papa tendría que romper o desechar los viejos esquemas que maneja dado que jesuita Joseph Fessio -rector de la Universidad Ave María de Nápoles, en Florida (EE UU)- reveló en un programa de radio cómo Ratzinger - interrumpió en una ocasión una ponencia sobre las posibilidades de reinterpretación del Corán y de la legislación coránica, la Sharia. Benedicto XVI argumentó del siguiente modo: "Alá ha entregado su palabra a Mahoma, pero es una palabra eterna, intocable. No es la palabra de Mahoma. No hay posibilidad de interpretarla o adaptarla. En cambio, en el cristianismo, Dios ha obrado a través de sus criaturas. Es la palabra de Dios, pero también es la palabra de profeta Isaías, o la del evangelista Marcos. Por tanto, la lógica interna de la Biblia cristiana es la de permitir y requerir que sea adaptada y aplicada a nuevas situaciones, mientras que la inmutabilidad del Corán atasca al islam en un texto inadaptable". En definitiva, manifiesta que sólo si se resuelve la teología del Corán y de su revelación se podrá aspirar a reformas políticas y mayores libertades en los países islámicos.

El argumento es engañoso, pues hay que admitir que, de al-Tabar a Averroes, y hasta los reformadores del siglo XIX, la historia del pensamiento islámico no ha sido refractaria a la razón, palabra que aparece cuarenta y cinco veces en el Corán. El Islam no es monolítico y ha cambiado mucho. Millones de musulmanes viven pacíficamente en Europa y en los Estados Unidos, aportando a esas economías desde diversos ámbitos. Inclusive realizan grandes inversiones de capital anualmente y son receptivos al desarrollo tecnológico.

En el terreno de las libertades democráticas, por ejemplo, el Corán consagra--por primera vez en la historia de la humanidad--el voto para las mujeres, varios siglos antes de que este derecho universal sea reconocido en las constituciones occidentales. El que no se haya practicado en los Estados musulmanes ni se otorge mayores derechos a las mujeres, responde a interpretaciones patriarcales sesgadas que los sabios del Islam han hecho por centurias.

El que unos cuantos radicales haya decido enarbolar la violencia y el terror no significa que la mayoría de mahometanos lo hagan o acepten su radicalismo. Del mismo modo que no se puede incriminar al pueblo norteamericano por las barbaridades atribuidas al fanatismo de su presidente.

Con todo ello, somos de la idea que la necesidad de un verdadero diálogo es imperativa dada la gran turbulencia que se vive en estas épocas. Es pues imprescindible reconocer errores y hablar claro, porque parte de la solución de nuestros graves problemas depende de que sea posible una relación entre dos confesiones cuyo único fin es la paz.

Benedicto XVI y el Islam

Las palabras del Papa Benedicto XVI siguen causando controversia en el mundo católico y rechazo en el islámico. Al parecer, el gran teólogo del Cristianismo aún no se ha dado cuenta de que no sólo es un líder espiritual, sino también de Estado (del Vaticano en Roma). Decimos esto dado que uno y otro rol son en extremo diferentes, pues conllevan responsabilidades y obligaciones distintas. Si Ratzinger no hubiese sido elegido Papa sus palabras jamás hubieran alcanzado las repercusiones que ahora tienen, de ahí que si por casualidad se hubiera expresado de esa forma—como el discurso que ofreció en la Universidad de Ratisbona—sus opiniones sólo representarían los deslices de un importante teólogo pero nada más, puesto que de ninguna manera serían consideradas como la posición oficial del catolicismo. Pero lamentablemente Ratzinger no es solamente teólogo sino Papa, y por lo tanto todo lo que manifieste será siempre asumido como la real postura de la Iglesia.

"Errare humanum est" dice Cicerón en sus "Filípicas", 12, 5. “Es propio de cualquier hombre equivocarse; pero de ninguno, a no ser del necio, perseverar en el error”, señaló este filósofo clásico. Y sì, todos podemos equivocarnos, pero algunos de nosotros estamos llamados a equivocarnos menos. Claro que la naturaleza del error depende mucho de la condición de quien lo comete, así pues los desaciertos de un Papa serán magnificados si se toma en cuenta el auditorio que lo escucha y a quienes se dirige.

Ahora, pasando a la cuestión de fondo, es decir, las palabras que el sucesor de Pedro profirió o más bien citó en Alemania, éstas deben tomarse como lo que son: desaciertos. Sobre todo en este momento en que el mundo musulmán tiene abiertas las heridas del pueblo palestino, Irak, Afganistán y recientemente la del Líbano. Sin dejar de lado la posible antesala de un conflicto con Irán. Esto deja entrever que el clima no era el propicio para que sus declaraciones pasen desapercibidas dado el grado de violencia que presenta el medio oriente, el cual, en muchos casos y justificadamente se atribuye a occidente, concretamente, a Estados Unidos y sus aliados.

En cuanto a su discurso, creemos que existen elementos que deben ser destacados y a la vez cuestionados, pues por el hecho de ser Papa no lo exime, como hemos visto, del error. Además, no nos encontramos en tiempos donde infabilidad papal era incuestionable.

El Santo Padre menciona un diálogo entre el Emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un sabio persa “sobre el Cristianismo y el Islam y la verdad entre ambos”. "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba". De esa manera, tanto Benedicto XVI como el citado Emperador Bizantino critican la forma en la que la fe se difunde por medio de la violencia. Lo cual, desde todo punto de vista, nos parece acertado. Pero lo que olvida el Obispo de Roma es que la propagación de Cristianismo en América no fue para nada pacífica, sino más bien violenta, sólo por mencionar un ejemplo.

No hace falta recordar que la fe también se impuso por la espada y que se suprimió todo tipo de cultos diferentes e idolatrías, al extremo de exterminar la lengua maya. Así, muchos fueron convertidos por la amenaza y por la fuerza; otros, en cambio, se adhirieron a las nuevas prácticas religiosas fusionándolas con elementos de las religiones nativas, originando un sincretismo cultural.

La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma”, dice con relativo "acierto", ya que tal vez ignora o desconoce que Dios fue el primer genocida. Tal vez pueda sonar demasiado fuerte u ofensivo, por no decir profano de nuestra parte pero es la verdad. Si tomamos en cuenta los episodios bíblicos del diluvio universal, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la caída de las murallas de Jericó, advertiríamos que el Dios que aparece en el Antiguo Testamento es un Dios destructor, violento y que no tolera la más mínima desviación humana.

Por si fuera poco, desconoce las injusticias que causó la Santa Inquisición tanto en el viejo como en el nuevo continente por más de 3 siglos. La que juzgó a cristianos no sólo con el fin de combatir la herejía, sino también con el de apropiarse de los bienes de los condenados. Dicha institución se constituyó para investigar la conducta de los conversos al Cristianismo, principalmente judíos (convertidos forzosamente) que vivían en la península ibérica en los tiempos de la reconquista. Dicho período fue aquel en el que los reyes católicos expulsaron a los musulmanes del último bastión moro, Granada.

Cabe resaltar que durante la invasión islámica a la península (actualmente España), se registró el mayor clima de paz entre las tres más grandes religiones monoteístas del mundo. En aquella época prosperó el comercio, la tolerancia y se introdujo en Europa la cultura clásica, es decir, la herencia greco-romana rescatada por los árabes. A través de España, el resto del viejo continente se irradió de las grandes ideas del helenismo. Así, se reinstauró el flujo de conocimientos que se había perdido desde el Imperio Romano.

Como decíamos, la convivencia entre los monoteísmos cristianos, islámicos y judíos fue exitosa pues se respetaban las creencias de cada uno. De esta forma, los mismos templos se usaban alternadamente entre cristianos y musulmanes para cumplir con sus prácticas religiosas. Podemos afirmar casi tajantemente que nunca la humanidad vivió un período tan largo de respeto y tolerancia, pues se extendió por casi ocho siglos (711-1492) de ocupación en Andalucía.

El Vicario de Cristo, por otro lado, nos da a entender que desconoce lo que significa la jihad, en términos semánticos supone resistencia o lucha por preservar la fe. Y tal como lo alega el propio Benedicto XVI en una cita “La fe es fruto del alma, no del cuerpo”. Siendo esto así, para los musulmanes la jihad es una lucha interna por mantenerse en el camino, es decir, es el espíritu quien lucha y libra tribulaciones para que su ser no pierda la orientación islámica. Hecha esta breve exposición, debe quedar claro que la jihad no implica una manifestación externa de la voluntad del creyente, sino una interna. Por eso sólo cuando la fe o la creencia se ven amenazadas externamente es que se debe exteriorizar dicha voluntad de resistencia. De suerte que la actual invasión a Irak y el apoyo de la potencia norteamericana a Israel implican un renacer o despertar de dicha voluntad combativa (con la cual muchos movimientos terroristas y fundamentalistas se ven justificados).

La idea de una jihad externa nace precisamente cuando el Papa Urbano II convocó la Primera Cruzada en 1095 destinada a recuperar Tierra Santa, entonces, en poder de los infieles (así llamaban los cristianos a los mahometanos) desde el año 638. Miles de caballeros marchan desde Europa hacia Jerusalén. De modo, tal y como lo manifiesta Huntington en su obra “Clash of Civilizations”, de la heridas de ese primer gran encuentro nació la desconfianza, el temor y el recelo con el que ahora se observan ambos mundos.

Otro clamoroso error en el que incurre la máxima autoridad cristiana, se presenta cuando da validez al argumento de que el Islam se caracterizó por “la conversión mediante la violencia” lo cual a su entender es: “es contrario a la naturaleza de Dios”. No sabemos si su posición sobre este punto se debe a un desconocimiento histórico o teológico del Islamismo. Pues lo que si es cierto es que el Islam nunca ha usado la fuerza y la violencia para forzar a la gente a aceptarlo. El Quran lo prohíbe y la historia no es testigo del uso de la fuerza para convertir al Islam a seguidores de otras religiones sino que garantiza su libertad de credo y adoración en sus iglesias. La evidencia de esto estuvo presente en la España morisca que relatamos párrafos arriba y en pueblos como el mongol, el cual, a pesar de su gran poderío militar, resolvió convertirse al Islam en el siglo XII. Exceptuando el caso de los persas en el siglo VII, pues los ejércitos árabes conquistaron el país (Irán) y la mayoría de los iraníes fueron convertidos al Islam. En la mayoría de territorios donde la fe de Mahoma se expandió, el Islam se impuso pacíficamente; premisa que no se puede verificar para el Cristianismo, toda vez que sobran los ejemplos de arbitrariedad, violencia e injusticia desde los orígenes de su historia.

Habrá que recordarle además a este Pontífice que fue miembro de las Juventudes Hitlerianas, que el Estado Vaticano que ahora dirige se nació gracias al Tratado de Letrán (1929), firmado entre el dictador Benito Mussolini y el Papa Pío XI mediante el cual se resolvió la cuestión romana entre la Iglesia y el Estado italiano. Posteriormente y tras años de gestiones; el Vaticano adquiere así el reconocimiento de Estado soberano e independiente.

De este modo, la autoridad moral del papado como Estado está más que cuestionada, deslegitimada para ser más precisos, dados sus entendimientos y tratos con uno de los mayores criminales de la historia, así como por todas sus otras actuaciones anteriores.

La Telefónica y sus lobistas

23.9.06

La Telefónica del Perú (TdP) es poderosa no sólo porque controla el monopolio de la telefonía básica sino porque tiene influyentes lobistas. A éstos se les encarga el manejo de la estrategia mediática y publicitaria de la compañía, dado que ésta no goza de buena reputación e imagen ante los usuarios. Es decir, que su nula o poca credibilidad hace que tenga que recurrir comúnmente a marketeros y abogados para que salgan en su defensa, de ahí el calculado silencio de sus funcionarios cuando se aprobó el controversial proyecto que suprimió la renta básica.

De todas las opiniones vertidas (en defensa de la santidad del contrato suscrito entre la Telefónica y el Estado), destaca la de Rolando Arellano, consultor de màrketing e investigador de mercados, quien en un artículo publicado en el Comercio compara "El Mercader de Venecia" de Shakespeare con la polémica generada a raíz de la posible eliminación de la renta básica. Así, asigna el papel de Shylock a la Telefónica y el del Dux de Venecia al Estado. Nos parece mesurada la analogía, pero no por los motivos que esgrime este lobista, ya que considera que los contratos tienen que respetarse a raja tabla (pacta sund servanda), sin que interese el contenido de lo pactado en ellos. Esto es, que se tiene que ejecutar sí o sí todo lo que ellos señalen así sea contrario los principios más elementales. Desde su punto de vista, Shylock debió hacerse acreedor a una libra de la carne de Antonio, aùn cuando esta bárbara medida significase la muerte de éste.

La trama de la obra más o menos es la siguiente: Basanio está muy enamorado de Porcia, pero para poder acceder a ella necesita 3.000 ducados que no posee. Recurre a su amigo Antonio, que tampoco cuenta con ellos, pero que se presta a ser su avalista ante el usurero judío Shylock. Como los cristianos no aceptan devolver dinero como interés, Antonio acepta pagar su aval (si se vence el plazo) con una libra de su carne más próxima al corazón. Pero una vez que Antonio se arruine sólo un avispado abogado podrá ayudarle ante la justicia.

Con todo ello, creemos que existen límites a todo lo que se puede establecer en un contrato. Y aunque las leyes del Ducado de Venecia hayan establecido que sea posible pagar deudas con carne humana, nos parece incivilizado plantear si quiera una discusión legal acerca de su cumplimiento.

El señor Arellano alega que ante un contrato debidamente firmado no hay nada qué hacer, y que en la Venecia del siglo XVI ese instrumento (el contrato con la Telefónica) sería respetado pues de no hacerlo, “la corte veneciana quedaría desacreditada ante el mundo comercial y su palabra ni los contratos serían respetados en el futuro, no quedándole otra opción al Dux que autorizar al usurero Shylock a cobrar lo que legalmente le corresponde”. Además, da a entender que lastimosamente no nos encontramos en aquella época, ya que señala que “desgraciadamente, el Perú parece no haber entendido esta enseñaza” ¿Cuál nos preguntamos?

Expuesta su posición, no cabe duda de que este señor tiene espíritu de mercader, o más bien, de mercantilista.

Afortunadamente para Antonio, Shylock no lo logra su cometido pues éste finalmente pierde el juicio porque dado que Porcia (quien se disfrazó de hombre para defender a su amado), hábilmente logra que Shylock salga perdedor, con el argumento de que si Shylock, tomando su libra de carne, derrama una sola gota de sangre del cuerpo de Antonio, su vida será cegada inmediatamente, ya que la muerte de Antonio no estaba estipulada en el contrato.

Lo que no cuenta el señor Arellano (malintencionadamente sobre la obra), es que Shylock se niega a aceptar un pago mucho mayor a cambio de liberar a Antonio de su obligación (10 veces màs). Es decir, que se empecina a como de lugar en recibir la carne del aval sólo porque consta en un contrato. Lo cual implica que de negociante no tenía nada, pues si su intención y espíritu de comerciante consistía en obtener mayores ganancias, ninguna utilidad le proveía la carne de un hombre como pago. Así, la razón para obstinarse de esta forma no era otra que la venganza, pues en aquella época los judíos eran mal vistos por practicar comúnmente la usura y dedicarse a la especulación.

Esta clamorosa omisión del lobista Arellano sólo denota su ánimo de manipular las cosas con el fin de ajustarlas a sus planteamientos. Shylock, como comerciante, queda totalmente descalificado ante su gremio porque no lo motivaba o movía un legítimo fin de lucro sino el odio. De esta forma no se puede elogiar la figura de un revanchista obcecado como Shylock, cuyo descomunal deseo de venganza lo llevó finalmente a la ruina (dado que perdió su fortuna en el proceso).

El caso en cuestión nos indicia que si bien pudo ser "justa" la pretensión de Shylock de hacerse acreedor a una libra de carne de Antonio, esta resultó jurídicamente imposible pues la vida de un veneciano no puede comprometerse de esa forma. Y en eso debió pensar Shylock al momento de establecerla en el contrato. Él, desde todo punto de vista, fue muy descuidado al momento de velar por sus intereses, pues no reparó en que lo que demandaba era inexigible. Cuídate que yo te cuidare dice sabiamente la Biblia.

Además, si existe alguna similitud adicional entre este drama y nuestra coyuntura, se da por el lado del pago, ya que tanto elmercadercomo Telefónica solicitan más de lo que legal y técnicamente deben recibir (pues Shylock no sòlo tomarìa la carne de Antonio sino tambièn su vida). Esto supone que todo contrato se celebra en virtud a una equivalencia entre las prestaciones, lo que en cristiano quiere decir que lo que uno paga equivale a lo que se recibe. Esto es, que no exista una desproporción entre lo que adquiero y lo que pago. De esta forma ningún contratante lesiona o se aprovecha de su contraparte dado que se supone que celebraron un acuerdo considerando las reglas de la buena fe contractual (art. 1362 del Código Civil). Aquello significa comportarse lealmente, no inventando cargos extras, sincerizar y precisar la información sobre costos de conexión y mantenimiento, ni cobrando demás, etc.

Pese a ello, creemos que sigue siendo acertada la comparación de Shylock con Telefónica, toda vez que guardan enormes parecidos dadas sus desaforadas ambiciones.

Hey P r ;)

21.9.06

http://www.hi5.com/register/YDH2Q?inviteId=UZI7TLMIRJ94182690r0

daniel

Comunidad Andina ahora apunta a la inclusión de México

Además de aprobar la incorporación de Chile a la CAN como Miembro Asociado, los ministros andinos de RR.EE. y de Comercio de la Comunidad Andina, en reunión celebrada en Nueva Cork con ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, consensuaron el texto del Acuerdo para el establecimiento de un Mecanismo de Diálogo Político y Cooperación entre los países de la CAN y México y expresaron su aspiración de que dicho texto sea suscrito en la próxima Cumbre Iberoamericana a realizarse del 3 al 5 de noviembre próximo en Montevideo, Uruguay. Precisaron que este acuerdo, que es el resultado de un trabajo de diálogo entre México y la CAN que se viene realizando desde hace dos años, constituye el primer paso para la futura asociación de México a la Comunidad Andina. (GESTION de Lima)
 
La ratificación por parte de los ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina del ingreso de Chile como miembro asociado de este grupo de integración se convirtió ayer en el abrebocas del anuncio de un nuevo integrante. Durante la reunión, que se cumplió en Nueva York, en el marco de la asamblea general de Naciones Unidas, se anunció que también México planea ingresar como asociado a la CAN. Para el efecto, los andinos aprobaron un texto de diálogo político y cooperación que podría firmarse del 3 al 5 de noviembre, durante la Cumbre Iberoamericana en Montevideo, Uruguay. Según los funcionarios de la Comunidad Andina, el ingreso de México es el resultado "de un trabajo intenso de diálogo... que se viene realizando desde hace dos años". (PORTAFOLIO de Bogotá)

Chile ya es miembro asociado de la CAN

Desde ayer, y después de treinta años, Chile es oficialmente miembro asociado de la Comunidad Andina (CAN). La decisión fue formalizada en la vigésima segunda reunión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores realizada en Nueva York. Al término de la cumbre, el canciller del Perú, José Antonio García Belaunde, aseguró que los países andinos se enriquecerán con la experiencia que aporte Chile a las negociaciones de un acuerdo de asociación entre la CAN y la Unión Europea (UE), así como en lo referente a la proyección hacia el Asia Pacífico. Según acordaron los cancilleres andinos, antes de fin de año se formará una comisión mixta para definir los alcances de la participación de Chile en los órganos, mecanismos y medidas del Acuerdo de Cartagena (el cual dio origen a la CAN en 1969). (EL COMERCIO, GESTION, PERU 21, EL PERUANO, EXPRESO, RPP de Lima)
 
 

¿Escopeta de dos cañones o simples contradicciones?

20.9.06

por Martìn Tanaka, investigador del IEP



Un tema de debate que surge del examen de las primeras semanas del segundo gobierno de Alan García es el de la lógica de la toma de decisiones. Algunas de ellas siguen ciertamente una lógica fácilmente previsible; sin embargo, otras muestran cierta incoherencia entre diversos actores y sectores dentro del Gobierno, que se muestran en temas disímiles como, por ejemplo, la eliminación de la renta básica de telefonía, el 'acoso' a algunas ONG o la implantación de la pena de muerte.

Según algunos, esto sería expresión del juego aprista tradicional de la "escopeta de dos cañones". Estaríamos ante una lógica en la que se aparenta seguir una tendencia para, en realidad, seguir otra; o ante el aparente desarrollo de tendencias contradictorias, que en realidad enmascaran un tercer objetivo.

Ejemplos: con las aparentes contradicciones respecto de la eliminación de la renta básica, en realidad el Gobierno buscaría forzar una renegociación voluntaria; con la implantación de la pena de muerte y con el afán fiscalizador de las ONG, lo que en realidad se buscaría sería retirar al Perú del sistema interamericano de derechos humanos. Según este razonamiento, estaríamos ante un actor racional unitario, coherente, altamente calculador y estratégico, que utiliza, premeditadamente, distracciones y celadas, en busca de objetivos no evidentes que habría que desentrañar.

Yo desconfío de este tipo de razonamientos, que suelen ser altamente especulativos, y que terminan en una suerte de paranoia política. En la política en general, y mucho más en países como el nuestro, es muy excepcional encontrar actores con racionalidades de este tipo. En nuestro país, los actores políticos son débiles, contradictorios, incoherentes, suelen actuar reactiva, no estratégicamente, siguiendo criterios de corto plazo.

Los vaivenes del Gobierno, a mi juicio, se entienden mejor asumiendo, simplemente, que este no es un actor unitario y que, en realidad, estamos ante una variedad de actores persiguiendo objetivos contradictorios. En vez de la "escopeta de dos cañones" prefiero, como principio explicativo, la simple existencia de contradicciones. A esto se le llama, en el lenguaje de la ciencia, el principio de parsimonia. La navaja de Occam. La explicación más simple suele ser la más acertada. En concreto, esto significa que Jorge del Castillo, Mauricio Mulder, Mercedes Cabanillas, Luis Giampietri y otros tienen juegos propios, diferenciados, en ocasiones en abierta confrontación.

¿Esto significa que el Gobierno actual no es un actor unitario? Sí lo es. En última instancia, el árbitro de todas las disputas es el líder máximo, García. El liderazgo indiscutido es el principio de unidad de todos los partidos populistas, diversos y contradictorios, sin los cuales no podrían existir, y el Apra no es una excepción.

Esto nos lleva a la pregunta: ¿a qué juega Alan García? Tal vez él mismo no sepa la respuesta, y decida en función de las jugadas de los otros, tratando siempre de mantener el papel de árbitro supremo y líder máximo.

BID: Remesas al Perú crecerían 10% este año

En 10% crecería el envío de remesas al Perú durante este año ya sea por canales formales e informales, estimó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Según el BID este año las remesas podrían sumar los S/. 2, 744.5 millones. El año anterior ingresaron al país US$ 2,495 millones por este concepto de un total de US$ 53,600 millones que recibió América Latina. Pedro De Vasconcelos, director del programa de remesas del BID, consideró necesario que el sector financiero peruano se involucre más en este proceso para que las familias receptoras de remesas puedan tener un mayor acceso al crédito. Las familias involucradas en el proceso de remesas son clientes potenciales que las instituciones financieras no aprovechan como deberían, dijo.(LA REPÚBLICA de Lima)

La pregunta es: ¿Sabrán los beneficiados que el dinero se puede usar en algo más que consumo? Mi pregunta, tiene otra anexada: ¿Estarán preparadas?, o mejor aún, los que si lo están ¿deben estar preparados a vender más? Tengo mis sospechas sobre los institutos en la Av. Arequipa, creo que reciben mucho de las remesas limeñas.

IMPUNIDAD PARLAMENTARIA

13.9.06

El Congreso de la República se asemeja a la ciudad portuaria de Orán, en Argelia. La cual fue infestada décadas atrás por la peste. Basta recordar que dicha plaga inspiró la novela del mismo nombre de Albert Camus. En ella, el escritor existencialista retratò con suma vividez la descomposición humana; pero a diferencia de lo que ocurre en nuestro parlamento, los protagonistas encerrados en aquella urbe se negaron a la degradación moral.

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Hacemos esta comparación para graficar que la peste hoy por hoy recorre los pasillos del Poder Legislativo. Y lo hace con la debida tolerancia de sus miembros: los congresistas, quienes en vez de mostrar una mejor imagen; impulsan medidas en favor de la corrupción y de la desigualdad.

Esta crítica nace a raíz del proyecto de inmunidad parlamentaria presentado por el Congresista Santiago Fujimori, secundado por los también congresistas Aldo Estrada de UPP, y, cuando no, Javier Valle Riestra del Apra. El cual consiste en: a) que se permita a los legisladores comprendidos en procesos penales integrar las comisiones de Fiscalización y Ética, además del subgrupo de acusaciones constitucionales; y, b) que la inmunidad parlamentaria proteja a los congresistas procesados antes o después de su elección.

Sobre el primer punto, no existe ningún argumento jurídico como para respaldarlo ya que un Congresista no se puede ser juez y parte del mismo proceso que lo investiga, esto equivale a permitir que todo acusado participe en el tribunal que lo va a procesar. Es ilógico e inconstitucional pensar como lo sostiene el señor Valle Riestraque no permitir el concurso de esos congresistas viola la presunción de inocencia”, lo cual no es cierto, puesto que dicha presunción no se vulnera para nada, más bien lo que sí se está transgrediendo es el derecho a la igualdad ante la ley, consagrado en el artículo 2º de la Constitución, dado que, de prosperar esta iniciativa, se estaría favoreciendo a unos cuantos ciudadanos pues estos tendrían la posibilidad de vetar o dilatar toda investigación congresal al integrar, justamente, la comisión que los examina. Es decir, que determinados sujetos gozarìan de beneficios extraprocesales con el fin de evitar que se les abra uno.

Además, en modo alguno se violan los derechos de los congresistas si las cosas permanecen como están, ya que estos pueden presentarse ante la Comisión de Acusaciones Constitucionales, toda vez ésta que lo requiera o según lo considere su defensa para ofrecer pruebas, documentos o testimonios que los libere de toda culpa.

Por otro lado, en lo concerniente al segundo extremo, creemos que no puede ser serio que a mes y medio de haber sido aprobado el proyecto que limita la inmunidad parlamentaria, se revierta. Lo cual supone un duro golpe a la lucha anticorrupción impulsada, principalmente, por ciertos sectores de la sociedad civil. Ademàs, resulta contraproducente que se haga justamente ahora que se reclama una mayor transparencia y honestidad por parte de nuestros jueces.

Este proyecto no hace más que desnaturalizar la figura de la inmunidad parlamentaria, la cual consiste en aquella protección de carácter procesal, que tienen los representantes cuando se les intenta seguir un proceso penal, por su probable responsabilidad en la comisión de un delito. La idea es garantizar la libertad del representante, evitando que bajo el pretexto de acusación de delito se halle un móvil político. Está previsto en el artículo 93º de la Constitución, se configura en dos variables:

La inmunidad de arresto, que impide que los congresistas puedan ser apresados y la inmunidad de proceso, que impide que los congresistas puedan ser sometidos a juicio por delito sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, excepto por delito flagrante, caso en el que son puestos a disposición del Congreso o de la Comisión Permanente a más tardar dentro de las veinticuatro horas, a fin que se autorice o no la privación de la libertad y el enjuiciamiento.

El peligro de todo esto radica en que si se llegase a modificar esta institución, no podrá servir más de filtro (dado que no podemos revocarlos en el cargo) ni se podrá expulsar, con la debida celeridad, a aquellos miembros que bajo el amparo de la inmunidad parlamentaria quedan liberados de los procesos anteriores a su elección.

En el espíritu de la figura de la inmunidad consiste de evitar que se ejerzan presiones políticas sobre los congresistas. Lo que se busca es entonces que éste actúe sin ningún tipo de restricción o coerción a su libertad. Lo cual significa que durante el período que le toque ejercer la función parlamentaria estará exento de cualquier maquinación política que se intente a través del conducto judicial. En otras palabras, que ninguno de sus actos como congresista serán cuestionados judicialmente, pero no que lo hecho anteriormente como un simple ciudadano quede impune o deje de ser investigado.

De ahí nuestra preocupación de que aquella figura se extienda o cubra todo el pasado accionar de nuestros “representantes políticos”.

Reflexiones sobre la corrupciòn y la justicia II

12.9.06

Luego de haber publicado el artículo “Reflexiones sobre la corrupción y la justicia”, han surgido algunas dudas acerca de los planteamientos que ahí se hacen, las cuales ahora quisiéramos pasar a absolver.

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La mayor inquietud---legítima por cierto-- se presenta al momento de implementar un sistema de jurados, en el sentido de que se cuestiona que la ciudadanía esté en capacitada para poder entender el desarrollo de un proceso judicial. Se menciona por ejemplo que si gran parte de la población no entiende lo que lee: ¿cómo va a ser posible que comprenda lo que sucede en un tribunal?

Planteado este primer “inconveniente”, creemos que es cierto que un buen número de personas carece del criterio suficiente, por decirlo así, como para tomar el encargo de administrar justicia.

Pero para que ello funcione (el sistema de jurados), es necesario hacer una previa selección de sus miembros ya que no todos se encuentran debidamente preparados para conformar uno. El hecho de que muchos no lean ni sepan escribir no debe ser motivo para marginarlos formar parte de la labor jurisdiccional, pues lo que importa es que sepan razonar, es decir, basta su real saber y entender para que estén habilitados de momento. De ahí que toda persona en capacidad de obligarse contractualmente pueda integrar un jurado.

Entre los requisitos elementales que se podrían exigir, estarían los siguientes: ser mayor de edad, poseer la nacionalidad peruana o ser residente legal en el país, no tener antecedentes penales ni procesos pendientes que impliquen la comisión de algún delito o falta, gozar plenamente de las facultades civiles, no padecer de ninguna adicción (drogas, alcohol, etc.) que perturben su razonamiento, no haber faltado a la verdad a través de declaraciones juradas o escrituras públicas ante el Estado, no sufrir de enfermedades degenerativas que afecten la memoria o la capacidad de reflexión, no poseer ningún tipo de relación con las partes involucradas en el proceso, que la participación en el jurado no afecte el cumplimiento de obligaciones personalísimas u otras que requieran necesariamente su participación exclusiva, etc.

El listado podría ser mayor al propuesto y no descartamos otros que se pudieran agregar; siempre y cuando no impidan o retrasen la conformación de un jurado razonable.

Por otro lado, esta experiencia (la de los sistemas de jurados) no sólo es privativa del mundo anglosajón; sino que funciona en el mundo andino ya que muchas comunidades administran justicia con arreglo a sus costumbres.

Además, éstas pueden elegir a sus autoridades comunales como jueces, esto bajo el amparo del artículo 149º de la Constitución mediante el cual se reconoce que “Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, con el apoyo de las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona. La ley establece las formas de coordinación de dicha jurisdicción especial con los Juzgados de Paz y con las demás instancias del Poder Judicial”.

Siguiendo con la selección del jurado, pensamos que la elección de sus integrantes debe ser lo más aleatoria y heterogénea posible, esto es, que represente la composición social, étnica y cultural de la población; y si alguna de las partes en conflicto considera que alguno de los jurados seleccionados puede ser contrario a sus intereses, cualquiera de ellas podría vetar su participación. Claro que esta prerrogativa debería emplearse restringidamente, es decir, que sólo se podría vetar un determinado número de jurados y en una determinada oportunidad. Esto con el fin de que no se dilaten los procesos judiciales ni se entorpezca la labor judicial.

También se ha esgrimido como crítica que este sistema no funcionaría en las ciudades como lo hace en el campo donde goza de gran legitimidad. Además, se sostiene que los ciudadanos elegibles no tendrían ningún incentivo o motivación para participar en su composición.

Al respecto, habría que señalar que en la ciudad de Lima ya se cuenta con la experiencia de las juntas vecinales, en las cuales se discute la problemática municipal. Los miembros de dichas juntas lo hacen de forma gratuita y su principal misión consiste escuchar y transmitir, a la autoridad municipal, las inquietudes, sugerencias, propuestas y proyectos de todos los vecinos, en relación con el cumplimiento de las normas municipales y la prestación de los servicios públicos locales.

Esto demuestra que existe un interés por parte de la población de involucrase en la solución de su problemática, ya que estas juntas abordan problemas comunes como el de la seguridad, por ejemplo.

No creemos que la población se rehusé a participar en un jurado puesto que se encuentra muy insatisfecha con el actual sistema de justicia, lo cual la ha llevado a aplicar en innumerables ocasiones la ley del Talión ante la inoperancia de nuestros jueces.

Además, se podría remunerar o librar de ciertos impuestos a quien represente a la sociedad en un jurado, esto como una forma válida de incentivar el concurso ciudadano. Dicha participación bien podría otorgarles ciertas ventajas a la hora de postular a un puesto en la Administración Pùblica o al momento de tentar el ingreso a alguna universidad.

Como vivimos en sociedad, ningún ciudadano puede desentenderse de un asunto tan gravitante como éste. Toda persona esta llamada a construir una sociedad más justa y para ello se requiere su participación. Así como todo individuo se encuentra obligado a votar con el fin de elegir a las autoridades del Estado y a participar en la defensa nacional, según los artículos 31 º y 163 º de la Constitución, respectivamente. Del mismo modo todo ciudadano debería estar obligado a participar en la vida de la Nación y no simplemente desentenderse de los graves problemas que la aquejan.

Siendo esto así, proponemos la modificación constitucional del artículo 2º 17 referido a la participación ciudadana, sea esta individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural del país a fin de que se exija su presencia en la resolución de problemas de interés general, como en el caso de la justicia.

La necesidad de contar con un sistema de jurados nace con el firme propósito de impedir o marginar a la corrupción de nuestras sedes judiciales. La idea se basa en que un juez no decida, es decir, que no administre justicia directamente, así jamás podrá ser corrompido por el poder económico ni influenciado por el poder político. Con lo cual se tendrá a un magistrado liberado de presiones externas, y que, de ahora en adelante, sòlo se dedicará a dirigir el proceso, evitando que los justiciables traten de confundir o manipular al jurado.

Por otro lado, también fomentaremos la creación de una conciencia jurídica y legal en la población, y promoveremos espacios reales de diálogo donde la comunidad pueda discutir, argumentar y manifestarse cabalmente. Así, asistiremos a una pronta revalorización del individuo, el cual será finalmente considerado por la sociedad dado que lo que éste opine repercutirá sobre ella.





11--S

11.9.06

"A lo único que tenemos que temer es al miedo por sí mismo".
Franklin D. Roosevelt (1882-1945)



Hoy se conmemora el día en que los Estados Unidos de Norteamérica sufrieron el mayor atentado de su historia. Las causas de los mismos aun son discutibles por más que EE. UU. y Al Qaeda las hayan "revelado" en los medios. No entraremos ahora a revisarlas una por una; sino más bien a tratar de identificar qué es lo qué ha pasado desde entonces.

Para empezar, a raíz de los ataques se produjeron dos intervenciones militares, una de ellas totalmente al margen del Derecho Internacional. Ya que al momento de producirse la invasión de Irak, EE. UU. no contaba con ninguna resolución favorable del Consejo de Seguridad de la ONU que autorice su incursión, ni mediaron la inmediatez ni la proporción que se exige a cualquier Estado agredido, para que su represalia armada sea legítima.

Además, los supuestos argumentos en los que se apoyaba la guerra contra Irak eran rotundamente falsos, pues la nación iraquí no contaba con ningún programa de desarrollo de armas de destrucción masiva ni mantenía vínculos con la red de Al Qaeda.

Luego de ganar la guerra convencional al diezmado Ejercito Iraquí y a los talibanes en Afganistàn; EE. UU. enfrenta ahora una guerra anticonvencional o de guerrillas por parte de los guerreros Muhaidines, remanentes de la Guardia Republicana Iraquí y agentes de Al Qaeda. Se trata pues un nuevo escenario bélico y político ante el cual las fuerzas norteamericanas ya demostraron su total inoperancia como en los casos de Vietnam y Somalia, sólo por citar algunos ejemplos.

Si bien las críticas a estos despliegues militares se han hecho sentir, aun no cobran toda la notoriedad que deberían puesto que existe un control casi absoluto sobre la información, y porque el número de bajas estadounidenses es todavía pequeño comparado con anteriores conflictos.

Además, EE. UU. es hoy en día una isla informativa donde impera la manipulación mediática del Gobierno Federal, el cual justifica su accionar y una serie de “medidas de seguridad” en base al condicionamiento. Es decir, que Washington trata a sus ciudadanos como el fisiólogo Pavlov trataba al can que utilizó en sus experimentos conductistas. Esto es, se vale “supuestas amenazas a la seguridad nacional” para provocar un estado de pánico general con el cual aumenta su control sobre la población, a la que, en teoría, no debería establecer restricciones a su libertad.

Para James Madison, padre de la Constitución Norteamericana de 1787, el poder del gobierno debe ser limitado. Èste temía que las consecuencias de una democracia que fuese “el gobierno de la mayoría” careciese de los controles suficientes. Para él resultaba necesario un control externo, puesto que de no existir ninguno, tanto las minorías como las mayorías pueden tiranizar al resto. Lo interesante de la reflexión madisoniana es la afirmación de que la frecuencia de las elecciones no garantiza un control externo a los abusos de poder.
De modo que el actual ejercicio del poder por parte la élite política se aleja tangencialmente del ideal de madisoniano.

También el concepto de poliarquía, bajo el cual el filósofo Robert Dahl calificò a la democracia americana resulta inapropiado. Para este pensador la poliarquía es el sistema de maximización de los objetivos democráticos. Para la satisfacción de estos objetivos, la democracia en su versión de poliarquía se basa en la capacidad de èsta de minimizar la coerción al tiempo que se maximiza el consenso, en base a valores como la felicidad, la justicia y la libertad. Según la tesis de Dahl, en la naturaleza de la política de los Estados Unidos existe una pluralidad de élites que funcionan tanto limitando a las demás como cooperando con aquellas. Dahl decía que si EE. UU. no es una verdadera democracia, en el sentido populista, es al menos, un tipo de poliarquía.

De ahí que la peligrosa restricción de muchas de las libertades que caracterizaron a la superpotencia la han ido convirtiendo, justamente, en aquello contra lo que desde un inicio pretendía combatir, es decir, en autoritaria e intolerante.

Refutando a Valle Riestra

10.9.06

No deja de ser costumbre que el señor Valle Riestra se pronuncie, en cualquier medio y bajo cualquier argumento, a favor de retomar la Constitución de 1979.


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Su propuesta parte de que esta norma fue legítima en su formación, es decir, en sus orígenes, y que sólo restaría hacerle algunas cuantas modificaciones o correcciones para que calce con nuestro presente económico y social.

Además afirma que se trata de un mito sostener la idea de que nuestro desarrollo y actual crecimiento se deba a que la Constitución de 1993 tiene cláusulas que lo favorezcan.

El razonamiento de este parlamentario se basa en que algunos de los países más desarrollados del globo, nombrando entre estos a EE.UU y Reino Unido. No tienen un capítulo referido a la economía, o dicho de otro modo, no tienen uno que se denomine constitución económica. Así, repasa que ni la Constitución Norteamericana de 1787 (en sus 7 artículos y XXVI enmiendas) ni la inglesa, que no es escrita, poseen dicho estatuto.

También señala que la Constitución estadounidense "fue construida en una etapa precapitalista".

Por otro lado, advierte que la China maoísta no tiene un una constitución económica pro capitalista, y, acto seguido, transcribe un artículo de la Constitución China en el que se afirma que “la Republica Popular China es un Estado socialista de dictadura democrática popular, dirigido por la clase obrera y basado en la alianza obrero-campesina. (…)”.

Además, manifiesta que el país de la muralla es el que más inversiones privadas atrae. Para terminar señalando que “no interesan las constituciones, sino Estados cimentados, masas disciplinadas y gobiernos serios que garanticen los derechos adquiridos”. A eso atribuye, esencialmente, el crecimiento del gigante oriental tanto nivel de inversiones como de su PBI, que ronda el 12.5% anual, según lo sostiene.


Expuestos los argumentos del actual Congresista, pasemos ahora refutarlos uno por uno.


1) En una anterior columna ya mencionamos que el origen de la Constitución de 1979 no fue para nada legítimo ni sacrosanto democrática ni históricamente hablando (ver el artículo ¿Volver a la Constitución del 79?).

2) Sobre el mito de que nuestro desarrollo económico no descansa en la Constitución de 1993 (concretamente, en que ésta posea un régimen económico pro mercado).

Al respecto, si bien ninguna Constitución por si sola o cualquier otra norma en general es motor de la economía, nada impide en que se convierta en promotora de la misma. Es decir, que si bien toda decisión económica recae en manos de los agentes económicos (consumidores y productores), una Constitución bien puede garantizar un determinado marco normativo (reglas del juego claras) para incentivar que dichas decisiones se produzcan. En otras palabras, que se traduzcan en mayores inversiones y capitales.

Recordemos que siendo un país de gran inestabilidad política, el cual acostumbra cambiar de Constitución prácticamente con el ascenso de cada nuevo gobernante, es que tenemos que garantizar al más alto nivel jurídico y legal que no volveremos a “patear el tablero”.

El hecho de tener un régimen pro capitalista desde 1993 se debe también a la poca inversión recibida, y más que nada, ahuyentada durante el quinquenio aprista de mediados de los ochenta. En las condiciones en las que se encontraba el país en aquel entonces, era poco factible atraer inversiones sin una previa reforma de la Constitución de 1979, la cual permitió la desmesurada intervención estatal en la economía, y, finalmente, el colapso.

Cabe resaltar también que no nos caracterizamos históricamente por ser una sociedad amante del ahorro (de la cultura del ahorro) ni que genere significativos excedentes de capital . De ahí que el ahorro sea prácticamente inducido por el Estado, como sucede con los desembolsos mensuales que realizan los empleadores a las AFP, esto es, que si no existiera una normativa que nos obligue a cotizar en una AFP, pocos realmente lo haríamos voluntariamente. Con esto se quiere decir que no poseemos una tradición económica a favor del ahorro y la inversión.

Gran parte de esta falta de interés (por el ahorro y la inversiòn) se debe a la herencia de nuestro pasado colonial-mercantilista, el cual se sustentaba en el monopolio comercial de la Metrópoli (el Reino de España) con sus respectivas colonias en América; en la existencia de mercados internos cautivos mediante repartos de mercancías en los Corregimientos; en un sistema orientado a la extracción de materias primas, principalmente minerales; en la existencia de un sistema de privilegios, en el cual sólo peninsulares o criollos podían realizar determinadas actividades económicas gracias al otorgamiento de reales cédulas (se otorgaban gracias, mercedes o providencias y se reconocían deudas u otras obligaciones); en el mantenimiento de instituciones medievales como la de los gremios o corporaciones, por intermedio de las cuales se restringía el libre ejercicio de una determinada profesión u oficio; en el férreo control migratorio y aduanero por parte de la Casa de Contratación de Sevilla (1503), mediante el cual se impedía que llegaran judios, musulmanes, entre otra población considerarada "indeseable" a las Indias; en la convivencia de medios alternativos de pago a la moneda como el trueque o el abono de tributos en especie (producción agrícola), entre la población andina; en el escaso incentivo al empleo del circulante (dado que la corona reinstauró la mita como forma de consolidar el tributo indígena); y en el rápido afán de hacer fortuna por parte de nuestros conquistadores, lo cual denota que no llegaron precisamente hasta estas tierras para establecerse y desarrollar el territorio; como si lo hicieron los colonos norteamericanos, quienes volcaron sus conocimientos, técnicas agrícolas y experiencias en el desarrollo de sus empresas.

3) En cuanto a la inexistencia de un capítulo dedicado a la economía en la Constitución de EE .UU, consideramos que dicha omisión se debe a que La Declaraciòn de Independencia Norteamericana (1776), en uno de sus postulados más llamativos, señala que, en general, todo ciudadano tiene el derecho a buscar la felicidad ( pursuit of happiness).

Este derecho de contenido abstracto y genérico quiere decir que cada uno, según su libre albedrío, debe determinar lo que para sí significa ser feliz. No es el Estado Federal ni ninguna religión, dogma, ideología o partido el que expresa lo que es en sí la felicidad, ni lo que debe representar para el común de los ciudadanos; sino que reserva su contenido a quien está única y exclusivamente en posibilidad de determinarlo: el individuo.

De ahí que muchas de las libertades económicas y de empresa que gozan los norteamericanos descansen o reposen en este principio básico. Y que como principio más que orientar o dirigir las conductas o prácticas sociales; lo que hace, en realidad, es favorecer que cada uno haga o procure lo mejor para sí; siempre y cuando esta bùsqueda de la felicidad, aparentemente desmedida, no obstaculice o afecte el bien común (de ahí también de que existan legislaciones antitrust o antimonopolio y de buenas prácticas corporativas).

Con todo lo anterior se quiere decir que si bien no hay nada escrito en torno a la economía es porque aquello se encuentra bien arraigado en las costumbres americanas (que también son fuente del derecho al igual que la ley). De ahí que para ellos-- los padres de la naciòn norteamericana-- no resultaba necesario hacer una mención explícita al citado capítulo económico puesto ello reposa en sus mentes y tradiciones. De modo que sí tienen un régimen económico aun cuando éste no esté expresado sobre un papel.

4) Sobre la Constitución inglesa, debemos señalar que a pesar de no ser escrita ésta “descansa en actos de distinta naturaleza, en convenciones, pactos, leyes aisladas, costumbres y precedentes (…)”, según Carl Schimitt en su obra “Teoría de la Constitución”.

Además, dentro en la historia británica se puede fechar el nacimiento de capitalismo en la parte sur oriental de Inglaterra a comienzos del siglo XV cuando los señores feudales pasan de un sistema donde la tierra era explotada por sus siervos sin que estos fuesen los dueños y con pocos incentivos para incrementar su productividad a un sistema de arriendo, donde la renta dependía de las condiciones del mercado generadas por la competencia entre arrendatarios actuales y potenciales por obtener dichas tierras. Dado que ahora las ganancias eran la base sobre la cual se calculaba el pago de la renta al dueño de la tierra, tanto los arrendadores como los arrendatarios tenían un interés en aplicar nuevas técnicas agrícolas que aumentaran la productividad, lo cual en muchos casos generó una expansión en el area cultivada y una reducción en la mano de obra.

De ahí que esas nuevas prácticas económicas y sociales se hayan constituido, a lo largo del tiempo, en parte de los usos y costumbres bajo los que finalmente reposa el constitucionalismo inglés.

5) Por otro lado, resulta falso que la Constitución de EEUU “fue construida en una etapa precapitalista” tal y como lo afirma este Congresista. Ya que si al capitalismo se lo entiende como la libre iniciativa empresarial y de la libertad de contratación. Èstas ya existían en tiempos anteriores a la redacción de la Constitución Norteamericana. Aun en la era colonial todo hombre libre tenía la oportunidad de alcanzar, si no la prosperidad, al menos la independencia económica. De modo que la noción del capitalismo no depende exclusivamente de la producción industrial en grandes cantidades (durante el siglo XVIII) ni de que en las colonias norteamericanas, principalmente en las del sur, haya primado la explotación agrícola. Pues lo que interesa saber sobre este sistema económico es que la propiedad privada desempeña un papel fundamental, al igual que la libertad de empresa y de elección (contratación), así como el interés propio como motivación.

6) En cuanto a China, podemos afirmar que calificarla como maoísta es totalmente desacertado dado que a raíz de las reformas de mercado implementadas por Deng Xiaoping de maoísta no tiene nada, al menos no en el plano económico. A 30 años de su muerte, del Gran Timonel (Mao) hoy sólo quedan vagos recuerdos entre la población más joven, y cierta nostalgia en algunos obreros y campesinos.

7) Otra imprecisión en la que también incurre este “padre de la patria” es que no es cierto que China sea el mayor receptor de inversión privada a nivel mundial, ya que después de Estados Unidos, ese país ocupa el segundo lugar en la captación de las inversiones extranjeras directas de las grandes compañías transnacionales*.

8) Sobre el artículo de la Constitución China transcrito, aquél no representa ni dice nada sobre el régimen económico; sólo hace mención a que en el plano político rige una dictadura partidaria única (la del Partido Comunista Chino), gracias a una alianza obrero-campesina, la cual optó desde 1979 por la economía de mercado.

9) En torno al punto referido a que “no interesan las constituciones, sino Estados cimentados, masas disciplinadas y gobiernos que garanticen los derechos adquiridos” para atraer inversiones.

Verdaderamente no se entiende la posición del ex constituyente, ya que está justificando la existencia de estados autocráticos o totalitarios cuando postula que para atraer inversiones a gran escala se precisa de “masas disciplinadas” ¿A qué se estaría refiriendo con aquello de “masas disciplinadas”? Francamente lo único que nos hace pensar es que requerimos de un Estado policía, represivo en extremo de las libertades para captar más recursos. Tal vez eso sea lo que finalmente admire este ex premier del Fujimorato, es decir, la rudeza con la que se pisotearon los derechos ciudadanos y la forma en que se atrajo la inversión a mediados de los noventa.

Así pues, quedan desacreditadas todas y cada una de las afirmaciones en las que nuestro Congresista sustenta su posición para retornar, trasnochadamente, a la Constitución de 1979.





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*) Según el informe Ernst & Young European Attractiveness Survey 2006